El delegado de la Junta de Andalucía en Sevilla, Ricardo Sánchez, y la delegada en la provincia de Salud y Familias, Regina Serrano, han visitado Coria del Río (Sevilla) para comprobar la ejecución de la fase 2 del plan de actuación de control de los mosquitos que propagan el virus de la fiebre del Nilo, puesto en marcha el 7 de septiembre por la propia Junta y que incluye las labores de diagnosis y tratamiento, que se están realizando dentro de una estrategia de control integral, con el uso de los más modernos equipos, entre ellos de drones.
A la visita ha asistido también el director técnico de Lokímica, Rubén Bueno, empresa encargada de los trabajos de tratamiento y fumigación, según concreta la Delegación de la Junta en una nota de prensa.
El plan de actuación se realiza en estos momentos en las áreas de influencia de Coria del Río y La Puebla del Río, así como en los municipios sevillanos de Lebrija y Los Palacios y Villafranca, tras activarse las unidades de contingencia contempladas en el plan de actuación al aparecer un caso humano confirmado en cada uno de ellos, sin evidencia de relación epidemiológica con el área Coria-Puebla.
En la visita, los dirigentes han podido comprobar los equipos de tratamiento y procedimientos de actuación que se han activado por parte de la Junta para hacer frente al brote del virus del Nilo, entre ellos, los cañones de pulverización del producto insecticida a largo alcance, así como drones de mapeo de zonas vulnerables a la inundación y de tratamiento en áreas encharcadas.
Los productos larvicida que emplean en zonas periurbanas y del medio natural para el control de las larvas de mosquitos corresponde a un biocida de origen biológico. En concreto es una bacteria llamada 'Bacillus thuringiensis israeliensis', que es altamente selectiva para el control de larvas de mosquitos y que, por tanto, no afecta al resto de fauna y flora del entorno.
Así, "todas las actuaciones de control de mosquitos que llevadas a cabo se hacen, no sólo maximizando la eficacia, sino también priorizando la salud de las personas y del medio ambiente", subraya la Junta.
Entre la maquinaria de aplicación que se emplea, "sumamente importante para asegurar la eficacia", se encuentran equipos de pulverización de productos a largo alcance, atomizadores de alta precisión, nebulizadores equipados a vehículos todoterreno y aplicaciones de productos larvicidas de origen biológico con drones en zonas concretas y delimitadas.
Todas las actuaciones son supervisadas por un grupo técnico de trabajo, conformado por técnicos de la Junta de Andalucía, ayuntamientos implicados y la empresa adjudicataria.
Este plan de actuación se prolongará hasta finales de 2020 para atender cualquier contingencia que pueda surgir en las próximas semanas, así como para ir construyendo también las bases del control preventivo de la misma de cara al año 2021.