La última reunión celebrada por la mesa de trabajo creada en Santiponce (Sevilla) en defensa del monasterio fortificado de San Isidoro del Campo, fundado en 1301, declarado bien de interés cultural (BIC) y donde en agosto de 2016 fueron expoliados dos paños completos de azulejos, ha dado cuenta de la decisión de retirar de los balcones de la localidad las pancartas que colgaban con el mensaje "patrimonio olvidado", dadas las actuaciones de mejora proyectadas en dicho recinto y en el conjunto arqueológico de Itálica.
Este grupo de trabajo, promovido por la asociación Amigos del Monasterio de San Isidoro-Centuria Romana de Santiponce y del que forman parte tanto el Ayuntamiento de la localidad, como los grupos políticos del mismo y diversos colectivos culturales, celebraba su nuevo encuentro después de que recientemente, la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico licitase un contrato de 570.423 euros para mejoras en el monasterio.
Mientras la memoria de dicho contrato, recogida por Europa Press, detalla que el objeto del mismo es "la redacción del proyecto de conservación y los servicios para futuras obras de consolidación integral" de la antigua almazara, las naves del pósito y del almacén, las naves sur y este del claustro de los jerónimos y la torre del mencionado enclave monumental, incluyendo "los trabajos necesarios de consolidación estructural de las mencionadas edificaciones", la Consejería de Cultura ha precisado que esta contratación "es un paso necesario para las importantes actuaciones" previstas en el recinto, que en su conjunto ascenderán a 4,1 millones de euros.
La licitación de este contrato y el compromiso de invertir más de cuatro millones de euros en el recinto constituyen todo un punto de inflexión en el devenir del monumento, pues el expolio perpetrado en el mismo en agosto de 2016, hace ahora algo más de cuatro años, puso especialmente de manifiesto su falta de inversiones y de proyección, extremo denunciado no pocas veces antes de aquel sonado robo.
MOVILIZACIÓN CIUDADANA
Desde entonces, esta "mesa de trabajo" encabezada por la Asociación Amigos del Monasterio-Centuria Romana de Santiponce ha impulsado múltiples reuniones, gestiones, actividades y reclamaciones ante las administraciones, en demanda de inversiones y promoción para esta joya del gótico y el mudéjar, así como para el conjunto arqueológico de Itálica, que guarda las ruinas de la ciudad romana cuna de los emperadores Trajano y Adriano y que aspira a la declaración de Patrimonio Mundial, de la mano de la Asociación Cívica del Sur (Civisur).
Al respecto, el acta de la última sesión de la mencionada "mesa de trabajo", recogida por Europa Press, repasa pormenorizadamente las gestiones y reivindicaciones desplegadas, exponiendo que gracias a la colaboración de los diversos agentes sociales, políticos e institucionales involucrados en esta causa, y a base de "perseverancia", están comenzando a ser "conseguidos" los objetivos, en alusión al mencionado contrato del monasterio de San Isidoro y las mejoras acometidas en Itálica en los últimos tiempos.
"Con nuestra insistencia y perseverancia, y también con la buena disposición del actual Gobierno autonómico, se está consiguiendo" el objetivo, figura textualmente, dando cuenta de la decisión de suspender de momento la campaña emprendida hace unos dos años y bautizada como "Santiponce, patrimonio olvidado", traducida en pancartas con dicho mensaje en los balcones de las viviendas de la localidad.
GESTO DE "CONFIANZA"
Las pancartas, según figura en el acta, son retiradas como muestra de "confianza" y "con la esperanza de no tenerlas que poner más", porque depende de la Junta de Andalucía, como dueña de todo un sector del monasterio, gestora de otro sector perteneciente a la Fundación Casa Álvarez de Toledo y Mencos y competente en materia de patrimonio histórico, "que estas pancartas no vuelvan a salir a la calle".
En el marco de dicho gesto, fue además acordado entregar a los responsables de la Consejería de Cultura, del Ayuntamiento de Santiponce, de los grupos políticos del mismo y de las diversas asociaciones locales y culturales que están colaborando con la mesa, pergaminos conmemorativos de este punto de inflexión que alcanza la lucha por la mejora del patrimonio de la localidad, así como otros recuerdos.