El Ayuntamiento de Jerez y la peña La Buena Gente siguen sin resolver por la vía amistosa el frente abierto como consecuencia de la decisión municipal de ubicar en la Nave del Aceite el Museo de Lola Flores, lo que dejaría sin sede a la entidad flamenca.
El último paso de este serial lo ha dado el propio Ayuntamiento remitiendo un escrito a la peña en el que le insta a abandonar la Nave del Aceite y aceptar su traslado el edificio de la plaza de la Merced que hasta no hace mucho hacía las veces de centro cívico.
Desde el Consistorio se pide a la peña que conteste antes del próximo 11 de septiembre, pero parece que la respuesta no va a resolver la cuestión, toda vez que el propio presidente de La Buena Gente, Nicolás Sosa, recuerda que la asamblea general ya se opuso “de manera abrumadora” a ese traslado.
Fuentes municipales insisten en considerar que la propuesta que se está haciendo a la peña es sumamente generosa, ya que se les garantiza la cesión de un equipamiento público para el desarrollo de su actividad enclavado además en el corazón del barrio de Santiago.
Desde la peña se argumenta por el contrario que el periodo de cesión que se ofrece –cuatro años- no permitiría amortizar la inversión que debería asumirse para la adaptación del local a su nuevo uso.
El Gobierno local entiende que ha llegado el momento de hacer “buenos gestos”, recordando que la reconversión de la Nave del Aceite en Museo de Lola Flores es un asunto de “interés general” por cuanto permitiría dotar a la plaza Belén de una serie de atractivos turísticos de primer orden.
No hay que olvidar a este respecto que junto a ese museo se levantaría un centro cultural –o tablao- dedicado a la memoria de La Faraona, así como el Museo del Flamenco de Andalucía.
El aprovechamiento de la Nave del Aceite no responde por tanto a “un antojo”, sino al deseo de dotar de contenidos a la remozada plaza Belén, de manera que impulse la rehabilitación del corazón del centro histórico.
De hecho, al Ayuntamiento le consta que existe “demanda privada” para la reconversión de algunos edificios abandonados en apartamentos turísticos.
La peña ve las cosas de otra manera. El traslado al edificio de la Merced “no se considera viable” por el motivo anteriormente expuesto. El escenario sería diferente si el periodo de cesión de la Merced fuera más amplio, lo que permitiría amortizar la inversión. En todo caso sería la asamblea de socios quien debiera manifestarse al respecto, ya que es el órgano “soberano” para aprobar un cambio de sede.
Al Ayuntamiento le urge solventar esta cuestión cuanto antes porque tiene pendiente la adjudicación definitiva de las obras. A finales de junio, la Mesa de Contratación propuso esa adjudicación a la empresa Construcciones Luis García Cabeza S.L., una de las siete que optaron a esa licitación.
Estas actuaciones se financiación gracias a los fondos europeos de la iniciativa Edusi, de ahí que no quepan mayores demoras toda vez que el nuevo equipamiento debe estar funcionando y las obras abonadas antes de que concluya el ejercicio 2022.
La posibilidad del desahucio de la peña del edificio municipal que ocupa en la plaza Belén siempre está ahí, aunque nadie quiera decirlo abiertamente.
De momento, La Buena Gente mantiene su postura ya conocida y avalada por la asamblea de socios y se encuentra a la espera del próximo movimiento que se pueda hacer desde el Ayuntamiento.