Si está consultando este artículo, probablemente es porque ha tenido problemas con algún tipo de roedor…. Vamos a intentar ayudarle y a darle soluciones. Para ello vamos a ir por partes, y lo primero cuando se trata de combatir a un enemigo, es conocerlo:
Las ratas, ratones, y demás roedores, son unos animales vertebrados, mamíferos, del orden Rodentia. Suponen el orden de mamíferos más extendido en nuestro planeta. Habitan prácticamente en todas las zonas del globo excepto en el agua salada y en la Antártida. Los roedores más comunes y conocidos son ratas, ratones, ardillas, puercoespines, castores, hámsters, conejos, conejillos de indias, y jerbos. Así hasta 2290 especies distintas de roedores, suponen más del 40% del total de las especies de mamíferos conocidas.
Desde la prehistoria, el hombre y las ratas han sido enemigos. Inicialmente las ratas y demás roedores eran cazadas como parte de la dieta humana, y posteriormente cuando el hombre comenzó a ser recolector, cultivador y ganadero entraron en conflicto porque los roedores comían y dañaban una parte importante de los cultivos y cosechas que con tanto esfuerzo conseguían sacar adelante los primeros recolectores, cultivadores.
Desde el principio el hombre desarrolló toda una serie de herramientas que les permitían cazarlas, desde el arco y las flechas, a todo tipo de trampas de muerte y captura desarrolladas a base de ingenio y experiencia. Posteriormente en épocas más modernas armas de fuego, venenos, y diversos tipos de trampas más sofisticadas, mecánicas, eléctricas, con sensores de movimientos, adhesivas, etc… A pesar de toda esta batería de medidas para luchar contra ellas, y excepto algunas pocas especies de roedores que se consideran extinguidos, la mayoría de roedores, y especialmente las ratas han sabido adaptarse, y han aprendido a convivir con un enemigo tan implacable e inteligente como el hombre.
Hoy en día, se considera que las ratas continúan siendo una de las plagas más importantes en el planeta. Es la plaga que más daños causa a las cosechas, cultivos e instalaciones humanas, y en cuya lucha se invierten mayor cantidad de recursos.
La lucha contra las ratas se conoce como desratizar o desratización. A día de hoy el método más extendido y eficaz conocido es el conocido como veneno para ratas, pasamos a comentar y clasificar los tipos de raticidas más eficaces y empleados:
Clasificación por su uso:
- Cebo en Pasta o cebo fresco: Alta Apetencia, durabilidad media. Es el indicado para condiciones de mucha competencia alimenticia. Fácil dosificación en cualquier superficie.
- Cebo en Bloque con parafina: Recomendado para exteriores y zonas húmedas, debido a la parafina es muy resistente a la humedad. Algo menor apetencia, pero dura más tiempo apetente.
- Cebo en Grano de cereales: Apetencia media. Funciona mejor en zonas no agrícolas, o en épocas del año en las que no se encuentran granos de cereales en el campo.
Clasificación por su composición:
- Bromadiolona: Alta apetencia y toxicidad moderada
- Brodifacoum: Moderada Apetencia y toxicidad Alta
- Difetialona: Alta apetencia y toxicidad Alta
- Alfacloralosa: Alta apetencia y rápida toxicidad, indicado para ratones.
Todos estos raticidas deben ser colocados debidamente fijados en el interior de portacebos, que evitarán el riesgo de accidentes con otras especies, y alargarán el periodo de apetencia al estar protegidos de la luz, lluvia y demás inclemencias meteorológicas.
