La Junta de Gobierno Local ha aprobado en sesión extraordinaria y urgente el inicio del procedimiento de reintegro de la subvención concedida a la Unión de Hermandades en virtud del convenio de colaboración para el buen desarrollo de la Semana Santa de 2013.
La subvención ascendía a 45.000 euros y se otorgó como contraprestación al montaje de los palcos, cuyo coste debieron asumir ese año las propias hermandades.
En concreto se arbitraron dos líneas de ayuda, de 60.000 y 45.000 euros, respectivamente.
La primera de ellas tenía como objeto contribuir a la acción social que llevan a cabo las cofradías, mientras que la segunda constituía una ayuda para el mantenimiento de su patrimonio.
El convenio fue suscrito entre el Ayuntamiento -entonces presidido por María José García-Pelayo- y la Unión de Hermandades -bajo la presidencia de Pedro Pérez-.
Posteriormente, este último órgano distribuía esas subvenciones entre las diferentes cofradías, que a su vez debían justificar la concesión de las ayudas aportando las correspondientes facturas.
El Consistorio reclama el reintegro de los 45.000 euros que se destinaban al mantenimiento del patrimonio porque entiende que no ha recibido las oportunas justificaciones de pago.
El actual presidente del Consejo, Dionisio Díaz, ha puesto el caso en conocimiento de los hermanos mayores para que a lo largo de estos próximos días aporten las facturas que eviten el reintegro de la subvención que originaría un severo quebranto en las cuentas de un ente que ha visto mermados sus ingresos de manera notable como consecuencia de la suspensión de la Semana Santa.
Díaz se ha mostrado convencido de que las cofradías podrán aportar la documentación necesaria. “Prácticamente tenemos resuelta esta cuestión, aunque faltan todavía algunos detalles. Probablemente a lo largo de la próxima semana podamos presentar todas esas facturas y justificantes de pago, porque nuestro objetivo es poder atender la petición del Ayuntamiento y evitar el reintegro de la subvención”, explicó.
Dionisio Díaz ha mantenido incluso algunos encuentros con Pedro Pérez para tratar de poner en pie toda la documentación y de este modo zanjar un asunto que colea desde 2013 tras la negativa municipal a asumir el montaje de los palcos.
