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Málaga

Cáritas atiende dos meses un 120% más de personas que en todo 2019

Entre el 15 de marzo y el 15 de mayo se ha ayudado a 27.331 personas, 4.508 más que en todo el año 2019, que registró un total de 22.823

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  • El director de Cáritas Málaga, Francisco José Sánchez Heras, y el vicario para la Acción Caritativa y Social y delegado episcopal, Gabriel Leal -
  • Perfil: personas de entre 35 y 65 años, parado, en un ERTE o trabajo de economía sumergida, con hijos a su cargo y de nacionalidad española

Cáritas Diocesana de Málaga ha atendido durante el periodo de confinamiento, entre el 15 de marzo y el 15 de mayo, a 27.331 personas, 4.508 más que en todo el año 2019, que registró un total de 22.823.

Bajo los lemas 'La Caridad no cierra' y 'Cada gesto cuenta', Cáritas "ha estado al pie del cañón desde el primer momento", mientras que las parroquias han recurrido a la creatividad para atender a las familias más vulnerables de la provincia, según han explicado en rueda de prensa el vicario para la Acción Caritativa y Social y delegado episcopal de Cáritas Diocesana, Gabriel Leal, y el director de Cáritas Diocesana de Málaga, Francisco José Sánchez Heras.

Así, se han acompañado a 9.593 personas frente a las 6.175 que se atendían antes de la pandemia, lo que supone un aumento del 55 por ciento, ha señalado Sánchez Heras, al tiempo que ha destacado que cada una de las ayudas de Cáritas ha repercutido en una media de 2,8 personas por hogar.

El director de Cáritas de Málaga ha explicado que la atención se ha dividido entre personas a las que ya ayudaban, aquellas a las que habían prestado apoyo pero han vuelto a solicitarlo y quienes han acudido a Cáritas por primera vez, que han supuesto el 44 por ciento de los demandantes.

Sánchez Heras ha advertido de que el virus ha golpeado con más fuerza a los sectores más vulnerables, algo que continuará mientras dure la pandemia y después. Al respecto, ha señalado que se ha puesto de relieve que el "ascensor social" se ha parado, algo que ya denunció el informe Foessa, ha remarcado.

El informe reflejaba que había muchas personas que "vivían al día", con trabajos precarios o en la economía sumergida y cuya actividad se ha paralizado con la pandemia, por lo que se han visto sin ingresos, a lo que se añaden trabajadores que aun no han cobrado el ERTE, ha indicado Sánchez Heras.

Igualmente, ha precisado que la mayoría de los demandantes ha llegado a Cáritas a través de los contratos proporcionados desde la misma parroquia, mientras que los servicios sociales son los que más personas han derivado a los equipos de Cáritas parroquial.

Según la valoración ofrecida por los miembros de las Cáritas Parroquiales, el perfil de los demandantes continúa siendo el de personas de mediana edad, de entre 35 y 65 años, afectados por el desempleo, un ERTE o trabajo de economía sumergida, con hijos a su cargo y de nacionalidad española.

Además, se han detectado tres situaciones relacionadas con la vivienda, que aun no siendo mayoritarias, resultan "muy preocupantes". Son las viviendas compartidas en situaciones vulnerables, impagos de habitaciones de realquiler, el hacinamiento y la vivienda precaria.

Los alimentos ha sido lo que más han demandado las personas solicitantes de ayuda, seguidas "de lejos" por productos de higiene, mientras que las demandas en concepto de vivienda, suministros, derivación a ayudas públicas y apoyo efectivo se han recibido de manera igualitaria.

Por otro lado, el 49 por ciento de Cáritas parroquiales han prestado una respuesta estable de apoyo (semanal y quincenal), frente al 51 por ciento que han ofrecido respuestas puntuales. Durante el periodo de confinamiento, Cáritas ha entregado ayudas por valor de entre 2.000 y 9.000 euros, alcanzando un total de 470.877 euros.

"LAS ADMINISTRACIONES HAN ESTADO LENTAS"

Tanto el vicario como el director de Cáritas en Málaga han resaltado que los ciudadanos han dado "un ejemplo impresionante de civismo" durante la pandemia, mientras que las administraciones han estado lentas en la aplicación de medidas, por lo que piden una mayor colaboración para hacer frente a esta crisis.

En este sentido, han pedido un gran pacto para la vivienda en Málaga que solucione situaciones como las de las personas sin hogar o la barriada de Los Asperones --el vicario ha exigido a las administraciones que actúen en este tema-- y que la brecha digital no cree una nueva situación de analfabetismo, así como que las ayudas estatales y las de Cáritas "no generen dependencia sino promoción".

Al respecto, han considerado que el ingreso mínimo vital "será un alivio para muchos hogares", han recordado que es una medida que pedía Cáritas desde hace años y han señalado que esa renta mínima debe implementarse de manera que "las personas no se acostumbren a vivir subvencionadas" para que la pobreza no se normalice y que las personas puedan salir de esa situación.

DATOS DE 2019

Aunque en los últimos tres años el número de familias atendidas ha descendido un 15 por ciento y comenzaba a notarse la salida a la crisis de 2008, la pandemia ha provocado que se vuelva "de manera repentina a la casilla de inicio, pero en una situación sin referencias", ha señalado Sánchez Heras.

En 2019 aun se observaba esa mejoría, ya que el 5,1 por ciento de las personas atendidas logró mejorar su situación, aunque todavía el 37,2 por ciento llevaban más de tres años necesitando ayuda, lo que significa "cronicidad de la pobreza" para muchas familias.

A esto se añade que el 29,6 por ciento acudió a Cáritas por primera vez, de las que el 77 por ciento fueron mujeres, por lo que son ellas las que "toman las riendas de la situación". Asimismo, el 48 por ciento de los demandantes fueron de nacionalidad española.

En 2019 se acompañó a 8.856 personas y 22.823 se beneficiaron de las ayudas de Cáritas, a través de los servicios de Acogida y Acompañamiento de las Cáritas Parroquiales y los Servicios Generales.

Asimismo, en 2019 se detectaron entre los principales problemas de las personas atendidas la dificultad de acceso a las necesidades básicas (81,5%); falta de empleo, paro de larga duración, inestabilidad o precariedad laboral (78,8%); escasa protección social, sin prestaciones sociales o insuficientes (67,7%).

Les siguen entre los principales problemas la falta de formación académica y profesional (63,6%); red de apoyo familiar o social insuficiente (56,6%); dificultad de acceso a una vivienda digna (30,5%) y problemas de salud físicos o psicológicos (28,3%).

Ante estas situaciones, las principales respuestas de Cáritas han sido la atención de necesidades básicas, que ha supuesto el 38,5 por ciento de los recursos aplicados; la ayuda para la vivienda (35,2%) y el pago de suministros de agua, luz y gas (9,7%). Para ello se han invertido 2.115.905 euros.

Asimismo, se han llevado a cabo programas y proyectos de intervención social para niños y jóvenes, mujeres, familias, inmigrantes, mayores y sin hogar; así como a proyectos de desarrollo comunicativo y promoción social.

En total han participado 5.271 personas (el 63,6% de ellas inmigrantes) en estos proyectos y programas de Cáritas Parroquiales y los Servicios Generales.

Igualmente, se ha fomentado el empleo en el centro Sagrada Familia, donde han participado 82 personas, de las que 23 han conseguido un trabajo. Asimismo, en 2019 se atendió en los centros sociosanitarios a 826 personas. Para los centros invirtieron 3.583.761 euros.

El trabajo lo han llevado a cabo 1.368 voluntarios, de los que 172 son trabajadores contratados (el 86,5% destinado a Centros Sociosanitarios) y además colaboran con Cáritas Diocesanas de Málaga 5.678 socios y donantes.

La principal fuente de financiación de Cáritas son los socios y donantes. El 68,45 por ciento de los ingresos corresponde a recursos propios; el 31,55 por ciento a convenios, conciertos y subvenciones; el 92,75 por ciento de las aportaciones privadas corresponden a particulares y el 7,25 por ciento a empresas, instituciones y entidades.

En total, en 2019, Cáritas aplicó 7.832.720 euros, de los que el 90,64 por ciento se destinó a acción social directa y el 9,36 por ciento restante a los demás programas y áreas.

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