La Federación de Empresarios del Metal, Fedeme, ha mostrado su "preocupación" ante la decisión del Ministerio de Defensa de "rechazar a Santa Bárbara Sistemas para la adjudicación del mayor contrato armamentístico de la historia del Ejército de Tierra: el vehículo de combate sobre ruedas 8x8, conocido como 'Dragón'".
Esta Federación ha considerado en un comunicado que el sector se verá "muy afectado por esta decisión" y urge a "buscar una alternativa a este contrato, de tal forma que la actividad de la compañía y su industria auxiliar no se vea resentida".
A este respecto, el presidente de Fedeme, Francisco Javier Moreno Muruve, ha asegurado que "no hay un proyecto de futuro de momento". "Todo estaba planificado para hacer frente a la carga de trabajo que iba a representar este carro de combate, la decisión del Ministerio supondrá, pues, un frenazo importante y habrá que mover ficha rápidamente", ha señalado.
"Esta decisión tendrá consecuencias sobre la fábrica sevillana y ahora Defensa convocará un concurso público al que cualquier empresa nacional o extranjera podrá presentarse", ha explicado.
Asimismo, el presidente de Fedema ha asegurado que "sería una irresponsabilidad por parte del Gobierno que la carga de trabajo y la inversión que representa este programa saliera fuera de España" y, además, ha señalado que "desde Fedeme instamos a la Junta de Andalucía a que ejerza presión en este sentido y reme a favor de recuperar este contrato que iba a suponer un balón de oxígeno para la industria sevillana".
La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, ha confirmado de hecho este jueves que el Gobierno sacará a licitación pública el contrato de 2.100 millones de euros para producir 348 vehículos de combate 8X8 después de haber rechazado la oferta de la empresa adjudicataria Santa Bárbara por incumplir los requisitos técnicos y económicos.
Robles ha explicado que este programa de vehículos 8x8 para renovar la flota del Ejército de Tierra se va a abrir a licitación pública para que cualquier empresa pueda optar y ha enfatizado que el Gobierno le va a dar “la máxima prioridad”.
“Este es un programa que no cae en el olvido, sino que el año que viene le vamos a dar más impulso y más fuerza todavía”, ha dicho la ministra en una visita al Ala 12 del Ejército del Aire, y ha añadido que el ejecutivo siente “profundamente que una empresa como Santa Bárbara, a última hora, haya dado marcha atrás y no haya cumplido el contrato”.
Robles ha reiterado el “compromiso firme, claro e inequívoco por parte del Gobierno” para “que el Ejército de Tierra cuente con unos medios seguros, porque va a ser bueno no solo para el Ejército de Tierra, sino para la industria española y los puestos de trabajo”.
El Consejo de Ministros autorizó el pasado 12 de julio a que se celebrara el contrato con el objetivo de renovar la flota de vehículos de combate de distintos modelos y tipos existentes con un único modelo basado en una arquitectura abierta y modular.
Para ello informaba de que invertiría un total de 2.100 millones de euros hasta el año 2030 en el desarrollo y construcción de este nuevo vehículo blindado sobre ruedas, conocido como 'Dragón'.
La idea es que los VCR 8x8, desarrollados íntegramente en España, sustituyan a los BMR, que fueron retirados de determinadas operaciones internacionales por sus deficiencias y carencias de seguridad.
El contrato se adjudicó a Santa Bárbara por un procedimiento sin publicidad amparándose en una excepción legal para lo que afectan a la seguridad nacional, pero recientemente el Ministerio de Defensa ha inadmitido la oferta de esta empresa y ha declarado desierto el contrato.
Lo ha hecho, de acuerdo con la resolución de Defensa, basándose en unos informes que afirman que adolece de problemas técnicos y económicos.
“Desde el punto de vista técnico -dice la resolución-, el alcance del suministro ofertado es inferior al requerido en el expediente” y “la oferta no acredita la aceptación sin condiciones de los requisitos del pliego de prescripciones técnicas”, además de que se aparta "de los plazos de ejecución requeridos, del número de prototipos y vehículos de serie y preserie y del orden de fabricación de las diferentes configuraciones para alcanzar la capacidad operativa inicial y la final requeridas”
Desde el punto de vista económico, afirman los informes, “no existe trazabilidad entre los documentos que conforman la oferta, siendo esta un elemento esencial y fundamental para realizar su análisis económico” y además la oferta presentada por Santa Bárbara no recoge “ninguna partida económica asociada a riesgos”, por lo que, de aparecer, se tendría que de dotar al programa de más presupuesto.
