El tiempo en: El Condado

Curioso Empedernido

Paso a paso

Vivimos en el época del ya y el ahora, de no darnos un minuto para la espera y la reflexión, de ser reactivos en la inmediatez

Vivimos en el época del ya y el ahora, de no darnos un minuto para la espera y la reflexión, de ser reactivos en la inmediatez. Paseen si no, por muchas de nuestras ciudades y verán las velocidades que los coches van por  los calles y las carreras de los peatones para no ir a ninguna parte.

Hay quienes terminan inquietándose cuando han de aguardar el cambio de un semáforo,  o cuando se sientan a tomar algo en una terraza. No entienden que la vida para disfrutarla es paso a paso, y cualquier escalera hemos de subirla peldaño a peldaño.

Qué frustrante resulta para muchos tener que hacer cola para ser atendido en un banco o en una ventanilla de la administración pública, si además el tiempo se dilata vemos gestos de impaciencia y ansiedad, aunque claro está si el ambiente es relajante, todo transcurrirá con más agrado.

Paso a paso conseguimos los objetivos que nos proponemos, avanzamos en cualquier marcha o manifestación, y vemos como hay políticos que cumplen sus promesas y otros que no dicen una verdad ni por casualidad. Hay cuestiones que si resultan desesperantes porque nos la repiten campaña tras campaña electoral, con la intención de no  cumplirlas.

De todas formas, hemos de reconocer que no todos percibimos el tiempo de la misma manera, ya que hay quienes un segundo se les hace una eternidad y una hora se les pasa en un periquete.  Cada paso se nos hace divertido si estamos ocupados y distraídos, mientras que nos resulta insoportable y contamos los minutos cuando permanecemos desocupados.

Cuando las expectativas son injustas, cada etapa en nuestro camino nos parece más extensa y nos cansa aquello, a lo que no le encontramos explicación., y todo es una dilación y un aplazamiento tras otro, que al no tener certidumbre nos provoca una sensación negativa.

Lo peor es cuando no explicamos a los demás porque tanta tardanza en aquello que podíamos haber resuelto con mayor rapidez, y en esa impotencia la gente se cabrea y se enfada, se indignan y terminan con reacciones emocionales y explosivas.

Una falta de educación y respeto  que se practica con frecuencia en nuestro País, es el preámbulo de la cortesía, establecido en cinco minutos, que a la hora de comenzar algunos espectáculos se convierten en media hora, que será mejor o peor percibida por el público, en la medida que le demos mayor o menor valor a lo que queremos ver.

Tampoco es lo mismo emprender una aventura en solitario que en la compañía de gente con las que tenemos una buena empatía, la emprenderemos con más ilusión, entusiasmo y paciencia, con el deseo de culminarla con éxito.

En las rutas nos encontraremos con paradas necesarias y con frenazos injustificados, con cercanías y lejanías, con los ojos abiertos y la mirada atenta, o cegados por la luz o envueltos en la oscuridad, sabiendo que al final nos encontraremos con más ángeles que demonios.

Paso a paso construiremos nuestro presente y soñaremos con nuestro futuro, si nos paramos, no avanzaremos, si corremos, es posible que perdamos el equilibrio y nos caigamos, buscar el camino  para llegar a la meta  estaba lejos, para alcanzar lo que nos parecía inalcanzable.

Cada paso de la humanidad nos ha costado esfuerzos y sacrificios, aunque ahora los avances nos parezcan muy rápidos, siempre hemos de echar la vista atrás y ver el largo camino recorrido paso a paso.    
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