Con parkings subterráneos al completo, los hoteles rozando el lleno y las plazas del centro colapsadas de público y disfrutando de las decenas de zambombas programadas en un clima prácticamente primaveral en pleno diciembre, Jerez ha dicho adiós al puente de la Constitución tras recibir a miles de visitantes atraídos principalmente por el poder de convocatoria de las zambombas. Todos quieren saber cómo se vive en esta tierra estas reuniones populares, Bien de Interés Cultural (BIC), y desde grupos de empresas como el clúster turístico Destino Jerez aseguran que, de nuevo, la ciudad se ha superado en cuanto a la afluencia de público de todo el país que han venido en viajes organizados expresamente para disfrutar de estas citas, como daban muestra los autobuses que llegaban al centro repletos de personas.
Lo más positivo estos días de fiesta, además de la ausencia de incidentes destacables en materia de seguridad, tal y como señalan desde la Policía Local, ha sido el funcionamiento del plan de limpieza, pues desde entidades como la que representa Antonio Mariscal han detectado que “ha mejorado bastante”, al igual que la imagen de la ciudad, frente al “desastre de hace dos o tres años de auténtica locura”, señala. “Lo importante es que el Ayuntamiento le está poniendo voluntad, aunque haya cosas que mejorar”, resalta.
En este sentido, Mariscal tiene claro que hay que estar “vigilante” para que estas celebraciones de zambombas “no se carnavalicen”, que cree que es el principal problema de esta afluencia de tantas personas y de las concentraciones de la gente joven. “Por ahora no está ocurriendo pero donde hay miles de personas moviéndose y con gente joven es inevitable que haya botellas en la calle y vasos. Por ello, hay que pedir a la gente que sea respetuosa”.
En esta tónica, desde la Asociación de Vecinos Centro Histórico alertan de que las congregaciones de personas en torno a la zambombas este puente se han convertido en muchos puntos en un “macrobotellón” y reclaman al Ayuntamiento más protección de esta seña de identidad jerezana “con un plan de gestión que las proteja”, apunta su presidenta, Tamara Jiménez, que advierte que las zambombas como tal “se están tergiversando” y “no favorecen la convivencia” con mayor incidencia en zonas “peatonalizadas” estos días como Tornería. Aunque los vecinos coinciden con el clúster turístico en que el plan de limpieza “se ha notado”, piden que se amplíe “a las zonas más alejadas de las fiestas” que han visto “más abandonadas” en este sentido como la cuesta del Espíritu Santo y la Plaza del Arroyo. También reclaman más urinarios públicos portátiles.