Estamos cansados de leer los mismos argumentos, hartos de enfoques que se repiten una y otra vez,y los tertulianos y analistas, lejos de sorprendernos nos recitan el mismo rosario de la mañana a la noche, pasando por las tardes.
Mientras nosotros exploramos a través de las páginas de los periódicos, de los medios digitales, de las radios, televisiones, blogs, redes sociales y todo tipo de vehículos para ver si encontramos algo interesante, que nos conmueva y zamarree.
Un día cualquiera, cuando se forme el nuevo Gobierno, nos gustaría amanecer con la noticia de que se habían acabado los recortes en Educación, Salud y Servicios Sociales, y que había incrementado el Presupuesto de dichas áreas en el mismo porcentaje de las ganancias de las grandes compañías del IBEX 35. Créanme, sería interesante comprobar cuanto tiempo duraba un Ejecutivo que tuviera la valentía de tomar esas medidas.
También que se habían modificado todos los Reglamentos del Congreso, Senado y Parlamentos Autonómicos, y de la misma manera que se sancionaban económicamente a todo aquel o aquella que faltara a una sesión sin justificación, el que fuera pillado en tres mentiras demostradas, tenía forzosa e higiénicamente que dimitir.
La Nueva Ley sobre Vacaciones y Descansos, premiaría con un 20% más de tiempo y una indemnización especial, a todo aquel que cogiera las vacaciones en los meses de más frio y lluvia, y se crearía el plus de compañerismo para todo aquel que ayudara y hablara bien de quien trabajara con él, así mismo se le incrementaría con un incentivo de productividad a los que fueran capaces de presentar y llevar a cabo trabajos en equipo.
Dicen que la comodidad es la mejor aliada de la inseguridad, por eso hemos de buscar nuevos caminos, noticias diferentes, horizontes distintos y lenguajes originales. Tal vez una de las expresiones menos interesantes y más acomodaticia, que emplean con frecuencia algunos comunicadores en la actualidad sea “como no puede ser de otra manera”
Busquemos los aspectos inexplorados de la realidad, hagamos protagonistas a los seres anónimos, a los héroes de la calle, que son los que cada día, con su trabajo y su esfuerzo, hacen que este País funcione, démosle palabras y voces a quien normalmente se las quitan. Hagamos que se conozcan los trabajos de investigación en los distintos campos de las ciencias, seamos rebeldes y los protagonistas de lo interesante, y no solo los beneficiarios de la rutina.
Aquella mañana la noticia que había saltado al primer plano de la actualidad, era original e interesante. “Todos los partidos políticos estaban de acuerdo en no crear alarmas, ni insultar al adversario y facilitarían el Gobierno a la formación con más apoyo “. Parecía lógico, incluso deseable, la pregunta que muchos ciudadanos se hacían era porque no lo habían dicho y hecho desde la misma noche en que se supieron los resultados electorales y habíamos perdido un tiempo tan precioso.
Desde la diferencia y la discrepancia democrática, se habían producido dos fenómenos interesantes por lo inhabitual, el primero la calle volvía a confiar en sus políticos, y el segundo las organizaciones políticas podían volver a dialogar y negociar de forma civilizada y expresar desde el respeto en aquello que estaban de acuerdo o en desacuerdo.
La coherencia y la responsabilidad iban a ser noticias de nuevo frente al disparate, las tertulias mediáticas eran foros serios y rigurosos, y las fake news habían desaparecido del panorama, realmente interesante, aunque pareciera increíble.
