El Campus de Excelencia Internacional del Mar (CEI·Mar) ha coordinado la formación de 39 estudiantes en el buque escuela 'Intermares' sobre el análisis de metales en los oceanos.
Según ha explicado Cei.Mar en una nota, la organización internacional Geotraces articula una extensa red mundial de comunidades científicas que siguen sus protocolos de actuación y se forman mutuamente, compartiendo conocimiento, así como los datos extraídos.
En esta ocasión, Geotraces eligió Cádiz como zona de trabajo, de formación y de muestreo a través de la 'International Summer School Geotraces Spain'.
Para ello, el Campus de Excelencia Internacional del Mar (CEI·Mar) se ha hecho cargo de la coordinación, jugando un papel fundamental dos de sus patronos, como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) a través del ICMAN-CSIC y la Universidad de Cádiz (UCA).
Así, 39 de los mejores expedientes del mundo en investigación marina menores de 40 años tuvieron acceso y como ganchos para atraerlos hasta este punto del mapa procedentes de países como Estados Unidos, India, Brasil, Alemania, entre otras 15 nacionalidades más, las prácticas a bordo del buque 'Intermares' y un profesorado de reconocido prestigio internacional.
Cada día el buque escuela ha puesto rumbo a un punto alejado de la Bahía de Cádiz buscando los 100 metros de profundidad para sumergir una roseta, con la que se extraen las muestras de agua en ocho botellas. Cada estudiante, por parejas, desenrosca una botella y la lleva al laboratorio húmedo instalado en el buque 'Intermares'.
A partir de ahí se continúa enseñando cómo se pone en marcha el estricto protocolo Geotraces para que no se produzcan contaminaciones de las muestras, ya que estos metales son muy poco abundantes y cualquier transferencia arruina todo el proceso. Primero a la burbuja, un ambiente limpio de partículas y de metales para la primera extracción, y a continuación, a la campana de flujo laminar, donde se filtra el aire para al dividir el agua en pequeñas muestras no se contamine de otras partículas. Posteriormente, pasa al laboratorio donde habitualmente trabajan estos estudiosos de los océanos, en cada instituto, universidad o entidad.
El segundo objetivo del curso ha sido establecer relaciones de trabajo que perduren y se hagan fuertes con el tiempo, ya que entre ellos suman la mejor representación de los grupos de investigación más punteros en investigación de trazas de 'metales traza' en los océanos, poco abundantes pero claves para el funcionamiento de los ecosistemas marinos.
