El Ayuntamiento de Sevilla afronta en estos próximos tres meses antes de final de año un periodo de negociaciones políticas clave, con la meta puesta en conseguir que la ciudad estrene año el 1 de enero con unos presupuestos nuevos.
Tras un año con las cuentas prorrogadas y después de que el Pleno aprobase antes de las vacaciones de verano un plan de inversiones para que la ciudad “no se parase”, el Gobierno de Juan Espadas (PSOE) deberá abrir más pronto que tarde la ronda de contactos sabiendo que, este año también, una campaña electoral (esta vez de ámbito nacional de cara al 10N) estará de telón de fondo de las negociaciones.
Los partidos municipales en la oposición empiezan a azuzar para que esos contactos se produzcan. El portavoz de Ciudadanos, Álvaro Pimentel, recuerda que, en verano, la delegada de Hacienda, Sonia Gaya, les garantizó que esas reuniones empezarían en la primera semana de septiembre.
“El gobierno va tarde”, apostilla Susana Serrano, de Adelante Sevilla, que reconoce que “el marco (negociaciones de formación de gobierno frustradas entre PSOE y Podemos) no es el más idóneo”. No obstante, deja claro que su formación no tiene “como otros, injerencias” de estructuras superiores.
El Gobierno municipal mantiene que dialogará con todos los grupos políticos y que su compromiso es tener el presupuesto aprobado el 1 de enero.
Lo cierto y verdad es que, en este mandato, la composición del Pleno, la experiencia acumulada y el contexto nacional le permite concentrar sus esfuerzos en una dirección. Concretamente, a la izquierda, sin perjuicio de mantener las formas con el resto de las fuerzas políticas.
Las críticas del PP
El PP, que critica que no hayan arrancado al menos los primeros contactos, se autodescarta de un posible acuerdo para sacar adelante los presupuestos. Su portavoz, Beltrán Pérez, afirma que “tras el incumplimiento del pacto de 2018, será muy difícil estar de nuevo en un acuerdo presupuestario. No se trata de pedir dos o tres cosas, es una cuestión de modelo”.
Como ya ha hecho con las ordenanzas fiscales, el PP presentará su propuesta de presupuesto con la que intentar seguir manteniendo la voz cantante de la oposición.
El planteamiento de Cs
Cs, por su parte, no quiere darlo todo por perdido. Plantea tres asuntos prioritarios para apoyar unos presupuestos del PSOE: BRT (Bus de Tránsito Rápido) para Sevilla Este y Palmas Altas, Plan plurianual de recuperación del Patrimonio y policías de barrio.
Pero Álvaro Pimentel, portavoz municipal de la formación naranja, está convencido de que “el PSOE no quiere hablar con Cs”.
“Vamos a hacer nuestra propuesta de presupuestos para dejar en evidencia que el desgobierno de Espadas está afectando a la calidad de vida de los sevillanos”, remarca.
Las líneas rojas de AS
Adelante Sevilla, con cuatro concejales tras las últimas municipales, ha empezado esta nuevo mandato notando “la mano tendida” del alcalde. El último episodio: la comisión sobre la listeriosis, que se quedó en comisión de trabajo para no entorpecer la investigación judicial abierta.
Adelante Sevilla (fruto de la concurrencia de Participa Sevilla e IU) tiene sus líneas rojas, que ya ha trasladado al Gobierno en varias reuniones: vivienda (alquiler para jóvenes), turismo (tasa turística), políticas para frenar el cambio climático, intervención en planes integrales y movilidad, “la gran asignatura pendiente”.
La confluencia ya tiene “su batería de propuestas preparada” para el momento en el que el Gobierno municipal presente la suya propia.
Lo que quiere Vox
En el arco municipal hay un nuevo actor. Vox denuncia que “no ha habido contactos” y expresa las más que conocidas medidas que exige para que Espadas obtenga un sí:"cero gasto ideológico, rechazo a la subida de impuestos y ejecución presupuestaria".
En el anterior mandato, Espadas obtuvo el apoyo de Participa e IU en 2016; el de Cs, en 2017, y en 2018, la abstención del PP. En los próximos meses se verá si la rueda de la negociación, una vez empiece a girar, vuelve al punto de partida.
