El "esfuerzo" de la Diputación de Huelva y del Ayuntamiento de Nerva (Huelva) ha permitido la recuperación de más de 20 cuerpos en las fosas comunes de este municipio. La mayoría son hombres mayores de 21 años localizados en la que está considerada "la mayor fosa común en zona rural de Andalucía".
Según las conclusiones del informe, elaborado por la empresa Aratispi Patrimonio SL, que está llevando a cabo los trabajos de exhumación, y dirigidos por el arqueólogo forense Andrés Fernández, los cuerpos recuperados pertenecen a periodos distintos y arrojados allí sin ningún tipo de miramiento.
Por su parte, según ha informado la institución provincial en una nota de prensa, la Diputación se comprometió a financiar los trabajos de exhumación al "no haber sacado aún la Junta de Andalucía una nueva licitación de los trabajos ante la petición de los familiares de las víctimas de este municipio que fueron trasladados, fusilados y enterrados en el cementerio de Nerva, víctimas de la dictadura franquista".
En total se han recuperado 23 cuerpos, la mayoría hombres mayores de 21 años, en una zona delimitada de seis por dos metros. Según las conclusiones, se puede confirmar que debajo de los cuerpos recuperados se encuentran otros individuos, lo que indica que se abrió una zanja, sin poder determinar las dimensiones según la longitud, y allí fueron arrojadas diversas víctimas. Por lo tanto, los cuerpos exhumados corresponden a fechas posteriores respecto a los niveles que se encuentran en cotas más bajas.
Según han señalado, todo esto indica que la fosa del cementerio de Nerva, donde se lanzaban los cuerpos de las víctimas, al parecer, permaneció abierta durante meses y fue utilizada en diferentes fechas de fusilamientos.
221 VÍCTIMAS DEL FRANQUISMO
Las conclusiones de los primeros trabajos de indagación, localización y delimitación desarrollados en las fosas comunes del cementerio de Nerva indicaron que en la fosas hay al menos 221 víctimas del franquismo, aunque la cantidad real de cuerpos puede verse aumentada debido a las ejecuciones que no fueron registradas en documentos.
Esa era una de las conclusiones de aquella actuación, que también dio como resultado, una vez evaluados los restos óseos detectados, que era posible llevar a cabo una exhumación individual y ordenada de los cuerpos, según el propio director del proyecto. Y ello pese a que el PH del terreno no es el más adecuado para la conservación de los restos.
Además, los trabajos realizados durante varios meses confirmaron restos de cuerpos arrojados en enterramientos colectivos y fracturas por impacto de proyectiles propios de la época, al tiempo que se confirmó la tesis de que el conjunto de la Cuenca Minera pudo contar con unas 1.500 víctimas de la represión franquista.
Los trabajos fueron realizados por un equipo multidisciplinar de dilatada y acreditada experiencia profesional y se desarrollaron entre octubre de 2017 y febrero de 2018 con una estrecha coordinación entre administraciones y la Coordinadora Cuenca Minera de Riotinto para la Recuperación de la Memoria.
La intención, tanto de la Diputación de Huelva como del Ayuntamiento de Nerva, es "seguir trabajando en la siguiente fase del proceso y recuperar el mayor número de cuerpos posibles".