El tiempo en: El Condado

Curioso Empedernido

El genio de lo imposible

Es necesario que sepamos cual es nuestro papel en cada momento, Adecuarnos a las circunstancias es no caer en lo imposible ni dejarnos llevar de estéril

No resulta fácil ser un genio desde la realidad, con planteamientos lógicos y normales, sin perder la cordura ni alcanzar la sabiduría, con vivir un drama o visionar un panorama. No se puede combinar sin problemas, el conflicto y la solución, lo igual de lo diferente, lo flexible y lo riguroso, lo nuevo de lo viejo, lo cercano de lo lejano.

Hay una gran tentación en nuestra sociedad para ser permisivo y comprensivo, con quienes comparten nuestras ideas y posiciones e intransigentes  y  combativo con aquellos que nos contradicen en lo más mínimo o son disidentes con lo que nosotros consideramos la única verdad.

Es necesario que sepamos cual es nuestro papel en cada momento, Adecuarnos a las circunstancias es no caer en lo imposible ni dejarnos llevar de estéril. Tendemos demasiado a la dicotomía, a la dualidad, a navegar entre la dominación y la sumisión.

Nuestra vida está repleta de éxitos y fracasos, de protagonismos y anonimatos, de semillas y frutos, de genios de lo imposible, y necios de lo posible, de unicidades y diversidades, de alianzas y enfrentamientos,  de invasiones y evasiones.

Entre precisiones e incertidumbres, surgen genialidades y torpezas, conceptos y sentimientos, construcciones y destrucciones, agobios y tranquilidades,  certezas y presentimientos, lo provisional y lo definitivo, la unidad y la fractura.

A veces,  entre lo falso y lo verdadero, el esfuerzo y la ociosidad, los principios y los fines, la poesía y la prosa, el ascenso y la decadencia, lo mejor y lo peor, la pureza y la contaminación, las exigencias y las tragaderas.

Ser genio es posible, si somos capaces de analizar lo que nos sucede e innovar sobre los objetivos que pretendemos.  Podemos construir relatos de lo posible y leyendas sobre lo imposible. Ponernos a andar en todas direcciones o escoger el camino adecuado para llegar a la meta.

De lo principal a lo secundario, de lo permitido a lo prohibido, de nuestra conciencia a nuestra decencia,  del progreso al retroceso, vamos abriéndonos a lo moderno y superando lo arcaico, aprendemos de lo importante y asumimos lo efímero.

Nos acercamos al optimismo y nos alejamos del pesimismo, legitimando canciones y explicaciones, y distanciándonos de los iones que miradas y los comentarios inoportunos. Entre lo posible y lo ideal podemos encontrar algún genio suelto y que aparezca ante nuestros ojos  aquello que jamás habíamos visto.

Escribimos y hablamos de lo que sabemos y suponemos, de lo que pensamos e imaginamos, de lo que quisimos ser y no pudimos, de lo propuesto y lo dispuesto, de los choques y los encuentros,  del tiempo que transcurre y del que ocurre.

Demasiados contrastes y escasas coincidencias,  avances que son retrocesos, afirmaciones que simulan negaciones, demostraciones que esconden  lo que quieren enseñarnos, rutinas transformadas en sorpresas, escaseces que son abundancias, según quien las contemple.

Somos libres para expresar lo que pensamos, aunque a algunos les molesten nuestras denuncias. Son necesarias para superar los miedos y vencer  las angustias y ansiedades,

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN