Agentes de la Policía Nacional han detenido en Málaga a un hombre de 50 años y nacionalidad española que a finales del mes de mayo denunció en la comisaría de Policía Nacional haber sido víctima de un atraco por parte de un individuo que a punta de pistola le robó 45.000 euros que acababa de sacar de su entidad bancaria.
En su denuncia manifestaba que el atraco había tenido lugar el día 23 sobre las 08:45 horas, en un subterráneo de la plaza de La Marina con la calle Ancla. Allí, un individuo le intimidó con un arma de fuego, arrebatándole la mochila en la que portaba el dinero. Seguidamente el ladrón huyó del lugar con el botín y él le persiguió corriendo aunque no pudo darle alcance.
Las pesquisas desmontaron la denuncia
Los agentes, con los datos aportados, investigaron la veracidad del atraco denunciado. Entre otras gestiones, visionaron las grabaciones de diversas cámaras de seguridad sitas en la zona mencionada, comprobando que los hechos no se habían producido como relató el denunciante.
Con todas las pruebas y evidencias que habían conseguido los investigadores, se volvió a citar a la supuesta víctima, quien, ya en dependencias policiales, reconoció a los agentes que lo denunciado en un principio no coincidía con la realidad, no habiendo sido víctima de ningún robo y que había simulado el delito debido a las deudas que había adquirido debido a su ludopatía. Como consecuencia, se procedió a su inmediata detención como presunto autor de simulación de delito.
La “víctima” llegó a fumarse un cigarrillo con su presunto asaltante
Según las investigaciones policiales, el denunciante, aprovechando que había ido a la entidad bancaria a sacar dinero, junto con el supuesto atracador que lo acompañó en todo momento y con el que incluso llegó a fumarse un cigarrillo, simuló un robo con violencia.
De las pesquisas se deduce que una vez en el interior del parking en la Plaza de la Marina, el investigado le entregó a su acompañante –el falso atracador- una mochila vacía y tras darle varios metros de ventaja, empezó a correr detrás de él, pero sin pedir ayuda a nadie, simulando la persecución del ladrón.
Al detenido, que ya ha sido puesto a disposición judicial, se le ha imputado más de 3.500 euros de perjuicio como la valoración del costo de la investigación.