La niña de 7 años con autismo de Dos Hermanas (Sevilla) presuntamente objeto de vejaciones por cuatro maestras de su colegio estará los próximos dos años en un centro de educación especial, tras tomar los padres la determinación de cambiarla de centro por consejo de los psiquiatras que la atienden.
Fuentes de la Fundación Antonio Guerrero, cuyo abogado, Javier Jaenes, ha presentado la querella en nombre de los padres, han indicado que la niña ha experimentado una notable mejoría desde que se encuentra en el citado centro, donde se valorará si, en el futuro, vuelve a un centro educativo como el colegio en el que se encontraba hasta hace unos días, cuando se produjeron los hechos.
Según se recoge en la querella la niña que padece un Trastorno Generalizado del Desarrollo con Trastorno del Espectro Autista (TEA), Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) y epilepsia, acudía al Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Cervantes de Dos Hermanas, en un aula específica para niños con problemas similares al suyo.
Los padres apreciaron que sufrió dos crisis epilépticas en poco tiempo “y desarrolló conductas autolesivas desconocidas hasta la fecha con importantes y habituales mordeduras en las manos”, conducta que iba en aumento cuando iba al colegio, y dejaba de evidenciarse cuando llegaba el fin de semana.
A pesar de que las profesoras les dijeron a los padres que no habían notado nada extraño en la menor, el pasado 22 de abril los padres llevaron a la niña a clase con una grabadora en la mochila, y en sus seis horas de grabación, según la denuncia, se escuchan gritos de las docentes con frases como "esta niña tiene el cerebro cascado", "yo también sé dar golpes", "ya se ha trastocado", "lávate las manos, cochina, que te estoy viendo jugar con los mocos” o "en el manicomio de Miraflores había este perfil en adultos”.
La Junta de Andalucía ya dispone de “todos los datos” en el caso de las cuatro maestras de Dos Hermanas (Sevilla) denunciadas por presunto trato vejatorio a una niña con autismo, y adoptará “las medidas que procedan” en este caso. Así lo ha indicado en un comunicado, tras llevarse a cabo esta mañana dos reuniones en la sede de la delegación territorial de Educación y Deporte en Sevilla para estudiar el caso de la alumna de un centro educativo, tras la denuncia presentada por sus padres y apoyada por varias grabaciones.
La Junta ha informado de que en la primera reunión han estado presentes el delegado territorial de Educación y Deportes, Joaquín Pérez Blanes, los padres de la niña, un representante de la Fundación Antonio Guerrero y representantes de la Inspección Educativa.
A la segunda reunión han asistido el delegado territorial, representantes de la Inspección Educativa y la directora del mismo colegio. El comunicado de la Junta no aporta datos sobre el encuentro, y cita que "con la nueva documentación aportada por los padres de la niña, la Inspección Educativa analizará todos los datos para finalizar el informe y adoptar las medidas que procedan, según el procedimiento administrativo correspondiente”.
Mientras tanto, la niña estará los próximos dos años en un centro de educación especial, tras tomar los padres la determinación de cambiarla de centro por consejo de los psiquiatras que la atienden.
Fuentes de la Fundación Antonio Guerrero, cuyo abogado, Javier Jaenes, ha presentado la querella en nombre de los padres, han indicado que la niña ha experimentado una notable mejoría desde que se encuentra en el citado centro, donde se valorará si, en el futuro, vuelve a un centro educativo como el colegio en el que se encontraba hasta hace unos días, cuando se produjeron los hechos.