La segunda reunión del comité intercentro (CGT) tras abrirse la mesa de negociación por el ERE anunciado por Supersol para 404 trabajadores y el cierre de 21 tiendas -nueve en la provincia y tres de ellas en Jerez (Merca 80, El Rompidillo y en el Parque Atlántico)-, no arrojó este martes demasiadas novedades más allá de la confirmación de la compañía de que sigue adelante con sus planes. Una medida que la empresa justifica en las pérdidas que arrastran, como así detallaron a los representantes de los trabajadores en el informe financiero que le trasladaron. “Son tajantes con las 21 tiendas que quieren cerrar. Ahora mismo es muy complicado que se echen atrás con los cierres”, señala a Viva Jerez Miguel Ángel Jiménez, del comité intercentro, quien lamentó ayer que les dieran pocas alternativas al cerrojazo de estos 21 supermercados.
“Nos han explicado que había 60 tiendas con pérdidas de más de 60.000 euros, de las que ya se han cerrado 11, del resto se han planteado medidas para sacarlas a flote, pero de estas 21 se haga lo que se haga no habría solución con el plan de ajuste que pretenden hacer”. Por su parte, los representantes del comité pusieron sobre la mesa la posibilidad de compensar estos números con la marcha de empleados “que se quieren ir” voluntariamente y no necesariamente en edad de prejubilaciones y jubilaciones.
“Nos han escuchado pero no han planteado nada”. En lo que sí ha despejado dudas Supersol es en lo relativo a las condiciones laborales de la plantilla que sobreviva a los despidos, pues también se había hablado de cambios. En este sentido, según apunta Jiménez, les garantizaron que las condiciones de trabajo no van a resentirse, sino que las modificaciones que propongan van a ir encaminadas a reestructurar los horarios de las tiendas para “maximizar la productividad”. Por tanto, les descartaron que vayan a darse reducciones de jornada, como temía la plantilla.
“La gente está muy asustada, tanto los empleados de las tiendas afectadas como los de cualquier supermercado de la firma, pues temían que hubiera modificaciones en los contratos; eso nos dicen que no va a ocurrir”. No hay que perder de vista que además de las 309 personas que perderían su puesto tras el cierre de las 21 tiendas, y las 26 de la clausura de 16 pescaderías de la firma, habría que sumar a otros 69 empleados más, con lo que “le puede tocar a cualquiera”, señalan desde el comité. No obstante, los números no son definitivos. A la espera de lo que pueda ocurrir, y de la próxima reunión el martes que viene, este miércoles habrá una concentración a las puertas del supersol Atlántida, en San Fernando, pero el comité prepara movilizaciones simultáneas a nivel nacional de la que pronto se concretarán fechas.
