El multitudinario 8M que se vivió en Málaga estuvo manchado por la sombra del “machismo”, según ha denunciado Saray Pineda, secretaria de Mujeres de Comisiones Obreras de Málaga, tras ser víctima aquel día de una presunta agresión por la que la secretaria ya que interpuso una “denuncia en la comisaría de policía por delito penal y se encuentra a la espera del procedimiento judicial”.
“Un Trabajador de la cafetería Lepanto salió con una bandeja con dos jarras, de agua y leche hirviendo, se acercó a mí y me lanzó la bandeja como para tirármela a la cara, yo la intenté apartar y entonces me cayó en el brazo”Los hechos, según ha relatado, se produjeron en la tarde del 8 de marzo, sobre las 16:30 horas, cuando un “trabajador de la cafetería Lepanto salió con una bandeja con dos jarras, de agua y leche hirviendo, el no estaba atendiendo, se acercó a mí, que yo estaba en la calle, y me lanzó la bandeja como para tirármela a la cara, yo la intenté apartar y entonces me cayó en el brazo”.
Pineda ha indicado que “me hicieron quemaduras de la mano al brazo, con las cremas lo que se me han quedado son trocitos de piel levantados que se están curando”, añadiendo que “en la denuncia he aportado parte de lesiones”.
Antecedentes a la agresión
Un grupo de mujeres dedicaron el Día de la Mujer a informar por distintas zonas de Málaga a la población que había convocada una huelga y una manifestación horas después que saldría de la plaza de la Marina. Así, el piquete informativo llegó a la cafetería Lepanto, momento en el que “un jefe, no sabemos exactamente la responsabilidad que tiene, cerró las puertas y nos deniega la entrada”, ha manifestado Pineda.
Tras ello, ha continuado “vuelve a salir, intento hablar con él para explicarle que el derecho a la información a las trabajadoras está recogido dentro de la Ley de Libertad Sindical y que solo queremos repartir unas octadillas con sus derechos y para que sepan que es un día en el que salimos a luchar por la igualdad”, ante ello, ha afirmado que el empleado “se puso de una forma bastante violenta y agresiva” hasta llegar al punto de amenazarla, “me dijo que si no nos íbamos de allí me iba a enterar”, acto que minutos después cumplió, según la secretaria de CCOO.
Continúan las denuncias
Mar González, miembro del Movimiento Feminista de Málaga, también ha querido denunciar públicamente “las vulneraciones” que se produjeron durante el 8M por parte de la Policía Nacional.
Cuando un grupo de mujeres se dirigían hacia la Casa Invisible fueron interceptadas “en la Calle Andrés Pérez, un callejón muy estrechito, donde aprovecha la policía para venir corriendo a identificarnos”, ha asegurado González.
“Le preguntamos que por qué se producen esas identificaciones y nos dicen que porque íbamos a comer a la Invisible, no tiene mucho sentido”, ha indicado, achacando esta situación a que un “piquete consiguiera cerrar el Intimissimi, siempre de manera pacífica, algo que rebota un poco a la policía”.
Como ejemplo, ha afirmado que “uno de los policías llegó a coger unos quince DNI a la vez, eso es ilegal, los cogió sin guantes y además ese policía no tenía la identificación a la vista, no podíamos denunciar ese abuso porque él no se había identificado, aunque si tenemos todos los vídeos que están subidos en las redes sociales”, ha ratificado, finalizando con que el 25 de marzo han convocado una concentración para volver a denunciar esta situación.