“Los compañeros estamos vendidos, todos, los de la calle, los de la oficina de denuncias. No sé cómo no pasan más desgracias”. Son manifestaciones de Sacrificio Martínez, secretario provincial de la Confederación Española de Policías (CEP), para referirse al episodio protagonizado esta semana por un detenido de 19 años en la oficina de denuncias y atención al ciudadano de la Comisaría de la Policía Nacional de Jerez, cuando agredió a su abogado y a varios agentes.
Ocurrió durante la custodia policial, cuando tras pasar la noche en los calabozos después de haber golpeado sorpresiva y salvajemente a una enfermera que le fue a tomar la temperatura en Urgencias, en el Hospital de Jerez, se abalanzó contra su abogado de oficio asignado para intentarle clavarle un bolígrafo en el cuello y dejó herido tanto a éste como a los agentes que lo redujeron. “Afortunadamente, el abogado se llevó la mano al cuello, pero estamos hablando de una sala donde la gente va a poner una denuncia y a hacer sus gestiones, ¿qué hubiera pasado si al lado hubiera habido una embarazada, por ejemplo? Cualquier ciudadano se puede cruzar con detenidos de todo tipo”, critica Martínez para referirse al mal estado de una comisaría que está desfasada y que, a diferencia de las nuevas, no cuenta con una distribución que separe las distintas salas y garantice la seguridad de usuarios y los propios agentes.
“En las comisarías nuevas la sala para tomar declaración a los detenidos está al lado de los calabozos con un mobiliario adecuado y sin que los detenidos tengan que pasearse por las dependencias. Si a esto le sumamos que nos faltan bastantes funcionarios; es penoso. Faltan agentes y falta la comisaría”, lamenta. A la espera de que puedan mudarse a la nueva Comisaría que se levanta en La Asunción, para lo que todavía queda al menos un año, pues la última fecha que le han dado a este sindicato es diciembre, debido a la demora de las obras, abogados, agentes, vecinos, instituciones son unánimes a la hora de denunciar el estado tercermundista de las actuales dependencias.
Los propios abogados, que la pisan con mucha frecuencia, coinciden en que el pésimo estado de la Comisaría no ayuda a sus funciones. “Tenemos las infraestructuras que tenemos en la Comisaría. En el juzgado hay una sala acristalada por si el detenido no está en condiciones”, señala Marcos Camacho, el decano del Colegio de Abogados de Jerez.
“No es la primera agresión a un abogado, pero sí en Comisaría”
El Colegio de Abogados de Jerez ha condenado esta semana la agresión que sufrió su letrado del turno de oficio en la oficina de denuncias de la Comisaría de la Policía Nacional de Jerez cuando iba a tomarle declaración al cliente que le había asistido. “Él está bien, está tranquilo, lo tiene superado”, señala el decano del Colegio de Abogados de Jerez, Marcos Camacho, que asegura que lo que le ocurrió al letrado el pasado miércoles “es un tema absolutamente aislado. Tratamos con muchísimos delincuentes que cuando van a declarar tienen el mono, son situaciones delicadas, pero nunca ha pasado nada, nosotros podemos decir que la asistencia se presta con cierta confianza y seguridad de que no va a pasar nada”, señala. Pese a todo, como matiza, “no es la primera agresión a un abogado”, pero la diferencia es que “nunca ha sido en Comisaría, donde todos los delincuentes se vuelven ratones”. Por ello, cree que no fue un ataque personal contra el letrado, sino “contra el que tenía más próximo, si hubiera estado más cerca el policía se hubiera ido contra él”, señala.