La Fiscalía ha solicitado la libre absolución de un hombre que será juzgado en marzo por la muerte de un asaltante en casa de un amigo al que la víctima encañonó, hechos por los que la familia del fallecido pide 12 años y medio de prisión mientras el Ministerio Público cree que actuó en legítima defensa.
Un jurado popular enjuiciará, a partir del 11 de marzo en la Audiencia de Sevilla, a J.L.F.G. por un delito de homicidio, al dueño de la casa A.M.G. por tenencia ilícita de la escopeta con la que disparó su amigo al ver que la víctima le encañonaba, y a otros dos asaltantes que iban con la víctima, A.F.L. y F.J.S.C., por un robo con violencia e intimidación en casa habitada en grado de tentativa, con la agravante de reincidencia.
La Fiscalía sí reclama la condena de los otros tres, en concreto un año y medio para A.M.G. y tres años y medio para los dos asaltantes.
Los hechos sucedieron la madrugada del 2 de octubre del 2016 cuando, según el escrito de la Fiscalía, A.F.L. y F.J.S.C. se dirigieron junto al fallecido a unas parcelas en Utrera (Sevilla) sabedores de que en "la habitada por el también procesado A.M.G., existían plantas de marihuana" y "se propusieron, guiados por el ánimo de lucro, apoderarse de las mismas".
Para ello llevaban una escopeta "ante la resistencia que pudieran ofrecer los moradores de la propiedad", donde además de A.M.G. y su novio se encontraban también unos amigos, J.L.F.G. y su pareja.
En un momento dado A.M.G. observó cómo los otros dos acusados y el fallecido colocaban una escalera para entrar en su parcela y "corrió hacia el muro" para impedirlo.
La víctima, aupada en el muro, disparó al aire con la escopeta que portaba y, encañonando a A.M.G., le espetó "tírate al suelo maricona que te mato", echándose éste último al suelo y quedando "en absoluta indefensión" al encontrarse "en un ángulo de visión frontal de tiro".
J.L.F.G., que "se encontraba dormitando en el salón de la vivienda", oyó el disparo y cogió una escopeta de perdigones de A.M.G., quien carecía de permiso de armas y que había transformado -algo que "ignoraba" su amigo- para potenciar su efecto lesivo.
Una vez fuera, J.L.F.G., al ver a su amigo A.M.G. en el suelo, "completamente desvalido y a merced de una persona que le tenía encañonado, temeroso de que acabasen con su vida, no dudó en correr hacia su vehículo" para parapetarse en él y efectuar un disparo "con el único fin de proteger a su amigo ante la inminencia de un fatal desenlace".
El disparo alcanzó a la víctima, de modo que los otros dos asaltantes emprendieron la huida, "si bien percatados" de que el fallecido "se quedaba atrás", advirtieron que estaba "herido y sangraba, por lo que hubieron de arrastrarle y auxiliarle para flanquear la tapia", tras lo que lo llevaron al hospital donde lo dejaron en Urgencias y se fueron "sin identificarse".
La víctima, de 25 años, presentaba heridas múltiples por arma de fuego y fue derivada al Hospital Virgen del Rocío, donde finalmente falleció el 12 de octubre del 2016.
