En Teatinos siguen sin poder llevar a 180 alumnas y alumnos de Secundaria a las aulas que le corresponden. Y no hablamos ya del prometido instituto para principios de este curso que no ha llegado a estar, sino para las clases prefabricadas que se han construido en las inmediaciones de la Universidad Laboral y que, pese a estar acabadas desde mediados del pasado mes de octubre, todavía no han sido ocupadas por el alumnado.
Así lo explicaron en el programa Son mis vecinos de 7TV Andalucía Mar Villanueva y Maribel Fernández, integrantes de la Plataforma Prometo que lleva años luchando por n lugar digno para que estudien sus hijos.
Los barracones, en efecto, están terminados, pero Villanueva indicó que a través de la Junta de Distrito Municipal han podido conocer que la Gerencia de Urbanismo está pendiente de que, tras requerimiento hecho a la Junta de Andalucía, esta presente los documentos que acrediten la finalización de los trabajos para conceder la licencia de primera ocupación.
Si el 17 de octubre finalizaban las obras y educación pedía la citada licencia, desde la GMU se les requirió certificación de final de obras, de que los servicios, agua, electricidad y saneamiento están realizados, así como fotos que lo certifiquen por los técnicos y promotor de las obras, pero hasta ahora, no no están presentado. Quedaría después el trámite de la inspección por los bomberos de que están en condiciones porque “hablamos de menores y hay que hacer las cosas con seguridad”, recalca Villanueva.
Fernández, por su parte, que asegura sentirse cansada de tantos años de promesas incumplidas, a la espera de un instituto de Secundaria que cuando se abra ya resultará también insuficiente porque no hay centros para Bachillerato o grados, recuerda la situación en que reciben clases 180 niñas y niños ubicados en unos salones de esparcimiento de los alumnos de la Residencia de estudiantes de la Laboral: en un espacio en el que la presencia de columnas impiden dar bien las materias, compartiendo servicios que a veces son unisex, sin poder usar con la normalidad y las veces que lo necesitan espacios claves como laboratorio o gimnasio.
Lo resume gráficamente con lo que le pasó a una de sus hijas: no pudo realizar el examen trimestral de inglés porque no cabían todos en el aula asignada, ante la falta de otros espacios. Po eso miran con recelo el boom constructor de viviendas en la zona, porque tras dos décadas sin soluciones, las cosas, ahora, irán a peor.