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Málaga

El cupón de la ONCE reparte en Málaga capital 350.000 euros

Francisco José García vendió diez cupones premiados con 35.000 euros cada uno en Camino de Suárez

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  • Ilustración que aparece en el cupón. -

La suerte ha vuelto a Málaga. Después de que el lunes, repartiera más de 1,3 millones de euros entre las localidades de Coín y Marbella, el sorteo de ayer se volvió a fijar en la provincia donde repartió un total de 350.000 euros en la capital, en Camino de Suárez.

El encargado fue Francisco José García, ciego total, vendedor desde 2013. El invidente vendió diez cupones premiados con 35.000 euros cada uno, repartiendo, así, 350.000 euros en su punto de venta ubicado a las puertas de un supermercado Mercadona del Camino de Suárez número   24.  

García expresó sentirse “muy orgulloso” porque es el segundo premio que reparte “en dos meses y medio”. El vendedor repartió 600.000 euros en el Extra de verano del pasado 15 de agosto, con diez cupones premiados con 60.000 euros cada uno. El vendedor cree que la mayor parte del premio ha recaído en gente de “la barriada del Camino de Suárez”, a la que conoce y que le “compra mucho”.

El   sorteo   del   23   de   octubre,   que   estaba dedicado a las personas sordociegas, ha repartido el resto de premios entre Canarias, Castilla-La Mancha, Galicia, Murcia y la Comunidad Valenciana.

Los días 22 y 23 y 29 y 30 los motivos del cupón de la ONCE están basados en el folleto ‘¡Ojo!... ¿oído?’, elaborado por los humoristas gráficos Gallego&Rey, en el que ofrecen una serie de pautas y recomendaciones sobre cómo identificar y entablar comunicación con estas personas. Los cupones, que incluyen la frase ‘Acércate a las personas sordociegas’ son sólo una muestra de los instructivos dibujos realizados por esta pareja para mostrar a la gente cómo relacionarse con las personas con sordoceguera.

En el sorteo que ha vuelto a llevar la fortuna a Málaga, el cupón estaba ilustrado con un dibujo en la que una mujer con sordoceguera camina, ayudada por  su   bastón  rojo  blanco, sobre   los  dedos índices de  dos personas.  Un​ símbolo de que, en ocasiones, estas personas necesitan ayuda y las manos son la clave de su comunicación.

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