Lo de menos es cómo se cayó el semáforo del tranvía en la calle Real a la altura de la Alameda Moreno de Guerra. El problema es que se trata de un mobiliario que pertenece a la Junta de Andalucía y es la Junta la que tiene que arreglarlo.
Y la preguntas es si todas las cosas que se estroperan dentro de la plataforma tranviaria o de las competencias de la Junta en la obra del tranvía tienen que estar una semana estropeadas en la principal calle de la ciudad.
Casi una semana lleva el semáforo tirado y señalado con conos mientras que se teme que cada vez que pase algo así el Ayuntamiento no pueda intervenir y a los responsables del tranvía les quede muy lejos.
De noche se ve menos, porque gran parte de las bombillas de las farolas tipo paseo marítimo que pusieron están fundidas y la calle Real, que ya de por sí está triste por la noche, cada vez se va pareciendo más a una boca de lobo.