La delegada de Mantenimiento Urbano, Carmen Ojeda, ha visitado las obras que se están llevando a cabo en la pasarela del río y que va a provocar que durante varios días se deba cerrar al tráfico peatonal de forma intermitente por motivos de seguridad, aunque se ha garantizado que estará totalmente operativa desde la tarde al amanecer para garantizar el paso hacia el casco histórico.
Según ha señalado Carmen Ojeda, “la idea era realizar un pintado de la pasarela a petición de los propios vecinos y comerciantes, pero nos hemos encontrado con muchos más problemas que hemos tenido que afrontar porque no se había hecho nada desde hacía siete años”.
Esto ha provocado que se deba ampliar el periodo de tiempo de los trabajos, “ya que si afrontamos las obras debemos hacerlo en condiciones, por lo que no solo habrá una actuación completa, especialmente en las varadillas y el suelo, sino que se tiene previsto levantar y sustituir aquellas zonas más afectadas por su uso”.
Por ello, durante varios días se va a tener que cortar el tráfico peatonal por las mañanas, “en especial en los momentos de chorreo de arena sobre la barandilla, ya que representaría un serio peligro para la ciudadanía pasar en plenas obras”. En este sentido, la delegada ha aclarado que “se planteó la posibilidad de habilitar un carril para los peatones, pero hemos preferido primar la seguridad, sobre todo porque se usan productos que pueden ser cancerígenos, a pesar de que somos conscientes de que puede provocar alguna molestia a peatones”.
Sin embargo, ha dejado claro que “una vez que finalicen los trabajos peligrosos en cada jornada, la pasarela se abrirá al tráfico especialmente para asegurar que todos los portuenses y visitantes que se encuentran en la margen derecha del río puedan acceder al centro histórico por las tardes y las noches”.