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Almería

La defensa de Ana Julia Quezada no prevé nuevas pruebas

No prevé solicitar nuevas pruebas forenses tras comprobar los resultados de los informes de autopsia y de toxicología que obran en el sumario

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  • Esteban Hernández. -

La defensa de Ana Julia Quezada, la mujer de 44 años acusada de asesinato, detención ilegal y un delito contra la integridad moral por el crimen del niño Gabriel Cruz, ha asegurado que se pronunciará a favor de la incineración de los restos mortales del menor toda vez que no prevé solicitar nuevas pruebas forenses tras comprobar los resultados de los informes de autopsia y de toxicología que obran en el sumario.

Así lo ha indicado en declaraciones a Europa Press el letrado Esteban Hernández Thiel, quien tras la consulta efectuada en el auto de levantamiento de secreto de sumario por el titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Almería, Rafael Soriano, en la que requería a las partes que se pronunciaran sobre la posibilidad de acceder a la cremación del cuerpo del pequeño por deseo de sus padres, ha avanzado que se contestará afirmativamente dentro del plazo de 15 días otorgado a tal efecto.

"No tiene sentido prolongar el sufrimiento de estos padres, no hay obstáculo para ello", ha valorado el abogado de la autora confesa del crimen, quien tras el levantamiento parcial del sumario ha considerado que las declaraciones efectuadas por su patrocinada, tanto ante los agentes de la Guardia Civil como ante el juez instructor, "no difieren" de las pruebas forenses realizadas. "Su relato encaja con los hallazgos en el sumario", ha recalcado.

Hernández Thiel, quien junto a Beatriz Gámez representa a Ana Julia Quezada dentro del turno de oficio, ha recordado que la acusada declaró en dos ocasiones ante las autoridades, siempre bajo la versión de que la muerte de Gabriel Cruz fue "accidental" y que se originó tras una discusión con el pequeño en la finca de Rodalquilar, en Níjar (Almería), a la que ella había acudido para realizar unas obras, según su versión.

En esta línea, la defensa de la única sospechosa, que mantuvo oculto el cuerpo del niño durante 13 días hasta el momento en el que decidió deshacerse del cadáver e introducirlo en el maletero de su coche para transportarlo 75 kilómetros hasta a la Puebla de Vícar, mantiene que la muerte de Gabriel "no fue un asesinato" pese al "trágico" resultado.

Asimismo, el letrado ha señalado que la ausencia de ansiolíticos en los análisis efectuados sobre el cadáver corroborarían la versión de la sospechosa, quien negó haberle suministrado drogas y declaró que la medicación encontrada en el coche en el que llevaba el cuerpo sin vida de Gabriel se correspondían con "antidepresivos" para su propio consumo.

"Ella está apenada por lo sucedido", ha asegurado el letrado, quien a tenor de las pruebas practicadas cree que "no tenía sentido" que Ana Julia Quezada volviera a declarar el pasado lunes ante el juez para tomarle nuevamente testimonio tras haber obtenido el resultado de determinadas pruebas e informes policiales así como para obtener detalles sobre su proceder antes del crimen.

No obstante, cabe recordar que el secreto de sumario permanece aún sobre una veintena de papeles cuyo contenido no ha trascendido hasta el momento y sobre las diligencias solicitadas con anterioridad, cuyo resultado aún no ha llegado a la sede judicial.

El letrado ha explicado además que, a la espera de poder examinar los más de 1.500 folios sobre los que han tenido acceso las partes, aún no han determinado qué medios de prueba solicitarán al juez en el plazo de 20 días que ha concedido para ello a la defensa, la acusación particular y a la Fiscalía.

Las diligencias que obran en autos determinan que Gabriel Cruz falleció de manera violenta por asfixia mecánica por sofocación el mismo día de su desaparición el 27 de febrero en Las Hortichuelas de Níjar (Almería) justo después de comer y antes de las 17,00 horas, de forma que posteriormente su cuerpo fue enterrado junto a un aljibe dentro de la finca de Rodalquilar a la que había sido conducido con vida y del que no se movió durante los 13 días en los que se produjo una búsqueda masiva por Níjar.

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