La Audiencia de Málaga ha condenado a cuatro años de prisión al empleado de un bar de la localidad malagueña de Benalmádena por tráfico de drogas, al ser sorprendido vendiendo cocaína a una persona en la terraza del establecimiento por policías que realizaban una vigilancia para detener a otro hombre.
Los hechos tuvieron lugar en junio de 2016. Según la sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el acusado trabajaba de camarero en un establecimiento de restauración, ubicado en el paseo marítimo de dicho municipio.
Sobre el local se montó un dispositivo policial para detener a un hombre que tenía una requisitoria y en el transcurso de la vigilancia los agentes observaron que el acusado, estando en la terraza del local, entregó a una persona que estaba allí un pequeño envoltorio de color blanco.
A la vista de lo que habían observado, los policías intervinieron, según señala la resolución, cacheando a la persona que había cogido la bolsita, encontrando en un bolsillo una papelina que contenía una sustancia que una vez analizada resultó ser cocaína.
Asimismo, los agentes cachearon también al acusado, al que intervinieron otra papelina con una sustancia similar a la anterior y, además, localizaron tras la barra del bar, junto a la caja registradora, otras seis papelinas similares.
Por estos hechos, el acusado, que es consumidor habitual de estas sustancias, estando en tratamiento por drogodependencia, se le condena por un delito contra la salud pública y se le impone, además de los cuatro años de prisión, el pago de una multa de 800 euros. Se le aplica la atenuante de drogadicción.
