Sol radiante, camiseta de manga corta, sentimientos a flor de piel, gentío en cada rincón de la capital y a andar. La tercera jornada de la Semana Mayor onubense hizo vibrar a una gran multitud de onubenses. Desde la sencillez de La Sentencia, a la majestuosidad del paso de misterio de La Lanzada hasta la naturalidad de Estudiantes. Pero, otro año más, la pasión morada se apoderó de todos en la abarrotada plaza de San Pedro para vivir la emoción de Nuestro Padre Jesús de la Pasión y la Virgen del Refugio. Luz y fervor cofrade en la calle, amor en las trabajaderas y voces aterciopeladas en las múltiples saetas de este inolvidable Martes Santo.
La Sentencia
Pérez Cubillas, un barrio siempre volcado con su Señor de la Sentencia -también conocido como el Cristo de los ojos verdes- inauguró la sesión cofrade de este martes desde la Parroquia San Francisco de Asís.
La profunda, fundamental y esencial pena y queja, que expresa el sufrimiento y el dolor de la vida y del ser humano, en el paso de la hermandad más joven de la capital. Con pasos de costado a costado y firmes hacia delante, La Sentencia inició su largo caminar hacia Carrera Oficial.
Los colores franciscanos de sus nazarenos visitaron el convento de las Hermanas de la Cruz y a la Hermandad de La Esperanza.
La Lanzada
De Pérez Cubillas a las Colonias, donde la Hermandad de la Lanzada vivió este año un Martes Santo muy especial, pues sus dos pasos iniciaron su estación de penitencia, ocho años después, desde la Parroquia de los Dolores.
A las 17.37 horas de este soleado Martes Santo la Cruz de Guía se asomó a su barrio. Sonó el llamador en el interior del templo. A pocos minutos para las 18.00 horas sonó la primera marcha de la Banda de la Virgen de la Salud. El paso de misterio de La Lanzada ya avanzaba contundente por Huelva.
Quince minutos después, le tocó el turno a la Virgen de los Dolores, que al son de la Marcha Real, saludó de nuevo a su barrio.
Estudiantes
Casi a la misma hora, se vivieron también momentos de emoción, silencio y recogimiento en la Parroquia de San Sebastián, con una de las hermandades señeras del Martes Santo, la de Estudiantes. Con mucho público alrededor, a las 18.08 horas el Santísimo Cristo de la Sangre asomó por la puerta de su parroquia, sobre un manto de lirios morados.
Media hora después, la Virgen del Valle salía al encuentro de Huelva. “Vamos a la calle con la Virgen, aquí están los que la queréis de verdad”. La rectora de la Universidad de Huelva, María Antonia Peña, tuvo un bello gesto al colocar un ramo de flores a la Virgen del Valle cuando bajaba por la cuesta de la Parroquia.
Además, el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, salió como costalero por segundo año consecutivo en el paso de misterio de Estudiantes, así como su hijo, que debutó en las trabajaderas.
Pasión
Y la última de la jornada, la más esperada por vivir un año especial. Pasión cumple este año su centenario y eso se notó en el ambiente. A las 19.30 horas se abrieron las puertas de la Mayor de San Pedro. Poco a poco, el Señor de Pasión se asomó al dintel. Quince minutos después, se fue a la calle con una ‘chicotá’.
Sonó la Marcha Real, una multitud en el entorno de San Pedro. Llegó el momento más esperado. El Señor de Pasión salió al encuentro de Huelva entre una marea morada.
Y a las 20.23 horas le tocó el turno a la Virgen del Refugio. Justo antes de salir, palabras emocionadas en recuerdo al pequeño Gabriel Cruz: “No podemos olvidar lo que duele perder a un niño, y hace poco se ha ido un pececito. No sabía que los ángeles podían ser pececitos. Que no deje de nadar nunca... Al cielo, donde está él”. En el primer varal del costado derecho permaneció un ‘pescaíto’ durante las más de seis horas de estación de penitencia de esta hermandad.
Una de las sorpresas que tenía preparada Pasión fue en la Carrera Oficial. Allí, ya de noche, pasadas las 21.30 horas, el Cristo de Pasión recibió una hermosa petalada desde los balcones de los edificios del centro de la capital, pero también desde los palcos.
