Pese a todos los pronósticos, y aún sin dejar de mirar el cielo, las tres Hermandades del Domingo de Ramos de Sanlúcar de Barrameda, pudieron llevar a cabo, con brillantez, su estación de penitencia.
Con cielos cubiertos a rachas, con el sol luchando por salir, la Hermandad Sacramental de la Sagrada Cena de Bonanza inició su camino desde la parroquia del Carmen para visitar el Barrio Alto sanluqueño. Es el segundo año que esta hermandad realiza su estación de penitencia en la jornada del Domingo de Ramos, después de varios años haciéndolo el Martes Santo.
El Señor de la Sagrada Cena estrenaba para la ocasión la túnica que ha sido donada por varios de los costaleros que, a las órdenes de José Manuel Chacón, iniciaron desde el barrio marinero su recorrido -el más largo de cuantas hermandades procesionan en Sanlúcar - para dirigirse con paso firme hasta la Parroquia de La O. Un centenar de nazarenos acompañaron al único paso de esta hermandad, vistiendo túnicas y capas blancas, con antifaz en color burdeos. Entre los estrenos, cabe destacar también la túnica de San Pedro Apóstol, donada por una hermana, además de los dos faroles de guía y el guión de juventud. A los sones de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Humildad de Lebrija, llegaron doce horas después a su templo, para aguardar una nueva jornada del Domingo de Ramos.
Y desde San Miguel, volvieron a abrirse las puertas a primera hora de la tarde para que Nuestro Padre Jesús de la Paz y Nuestra Señora de La Victoria se encontraran con sus fieles. La Hermandad de la Entrada en Jerusalén quiso rendir homenaje aL 400 centenario del patronazgo de Nuestra Señora de La Caridad. Lucía por ello Nuestro Padre Jesús de la Paz de mantolín el manto de camerín de la Excelsa Patrona y Alcaldesa Perpétua de la ciudad. Entre los entrenos, junto al estandarte corporativo de la hermandad, que ha sido diseñado y bordado en oro fino sobre terciopelo rojo oscuro por el hermano Francisco Campos García, además de dos mantolines de los hebreos, un juego de albas y roquetes de los acólitos. Más de 350 nazarenos conformaron parte de un cortejo que contó con tres bandas de música, una de ellas, la Agrupación Musical Nuestra Señora del Rosario de Rota, abriendo junto a la Cruz de Guía. En el paso de misterio de Nuestro Padre Jesús de la Paz, que lucía adornado con flores de colores variados, otro detalle que la Hermandad con sede en San Miguel ha querido tener con la familia del pequeño Gabriel, asesinado en Almería hace escasas semanas. Uno de los niños hebreos llevaba un pescaíto, el símbolo que la madre del pequeño Gabriel pidió que se difundiera. Fue la Agrupación Musical Sagrada Resurrección la que acompañó musicalmente al paso de misterio.
Nuestra Señora de la Victoria volvió a reinar en el Barrio Alto. Exornada con flores blancas, recorrió magistralmente las calles de los Barrios Alto y Bajo de Sanlúcar acompañada de los sones de la Banda de Música Maestro Dueñas, de El Puerto de Santa María. También en su candelería llevaba velas en recuerdo del pequeño Gabriel y por la Fundación Donando Vidas. Espectacular la subida por la Cuesta de Belén, uno de los lugares emblemáticos para ver el paso de esta hermandad, ya de recogida, arropada por centenares de sanluqueños y con varias petaladas a su paso por el Palacio Ducal de Medina Sidonia.
La tercera Hermandad del Domingo de Ramos, la Hermandad de la Oración en el Huerto, abrió puntual las puertas de San Diego para encontrarse con los centenares de fieles que abarrotaron el entorno del antiguo hospital. Con un nuevo estandarte, diseño de José Delgado López con asta de Hermanos Delgado y bordados de Pepi Maya, de Sevilla, la Hermandad ponía en la calle a casi 400 nazarenos, muchos de ellos niños. En la salida, las cuadrillas de costaleros dirigidas por Ángel Cadena y Félix de los Reyes, en el paso de misterio y palio respectivamente, resolvieron con acierto la estrechez de la puerta de San Diego y flanquearon el dintel con el aplauso de los asistentes.
Muy arropada estuvo la Hermandad en todo el recorrido. Al paso de misterio, que remataba el monte de piedras con flores en tonos malva, le acompañó la Banda de Cornetas y Tambores Vera Cruz de Utrera. A María Santísima de Gracia y Esperanza, la Asociación Filarnónica Banda de Música Julián Cerdán. Ambos titulares llevaban en sus pasos un guiño al pequeño Gabriel. En la candelería de Gracia y Esperanza, varias velas dedicadas a causas sociales, como la Fundación Donando Vidas, Chromo 22 y un pequeño "pescaíto" en homenaje al niño Gabriel.
Con miles de personas en las calles de Sanlúcar, la jornada del Domingo de Ramos se cerró de manera brillante, abriendo las puertas a una Semana Santa que los cofrades llevaban esperando 365 días.