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Sevilla

La Junta visita Altadis para catalogar los elementos a proteger

El delegado territorial de la Consejería de Cultura, José Manuel Girela, ha visitado estas antiguas instalaciones fabriles

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  • José Manuel Girela -

En el contexto del protocolo de intenciones suscrito entre el Ayuntamiento de Sevilla y la multinacional del tabaco Altadis para un nuevo convenio que resuelva el destino de la parcela de la antigua planta tabaquera de Los Remedios, extremo que incluye la elaboración de un catálogo de espacios de la factoría susceptibles de protección por su valor arquitectónico, el delegado territorial de la Consejería de Cultura, José Manuel Girela, ha visitado estas antiguas instalaciones fabriles.

En declaraciones a Europa Press, José Manuel Girela ha explicado que se ha tratado de una visita de carácter "técnico", y por ello ha estado acompañado de la jefa de servicio de Bienes Culturales de la Delegación Territorial de la Consejería de Cultura, María Antonia Teba. "Era una visita técnica obligada, queríamos conocer in situ el espacio", ha dicho José Manuel Girela, indicando que estas comprobaciones forman parte del "proceso" emprendido para la elaboración de un catálogo de elementos arquitectónicos de la antigua fábrica susceptibles de ser protegidos por su valor patrimonial.

Recodemos que los suelos de la planta tabaquera están en desuso desde que la producción de la fábrica fuese deslocalizada hace ya más de diez años. Y es que el vigente Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) asigna a la parcela una calificación de suelo industrial de uso singular, extremo que impide actualmente que los terrenos sean destinados a otros usos como los residenciales o los terciarios, por ejemplo.

Cabe mencionar al respecto el proyecto de convenio firmado en el pasado mandato entre el Ayuntamiento, entonces gobernado por el popular Juan Ignacio Zoido, y los representantes de la multinacional Altadis. Según dicho proyecto de convenio de 2015, el Ayuntamiento obtenía la propiedad una parte de los terrenos, incluyendo el edificio principal de la fábrica y la capilla que usa la hermandad de las Cigarreras, mientras Altadis conservaba una superficie claramente menor, pero con una edificabilidad máxima de aproximadamente 31.000 metros cuadrados.

El proyecto de convenio incluía una modificación del PGOU, para que la parte de la parcela destinada al Ayuntamiento fuese calificada como suelo de interés público y social (SIPS) y la zona conservada por Altadis fuese recalificado como espacio de usos terciarios. Y es que mientras el Ayuntamiento preveía destinar a equipamientos públicos su parte de los terrenos, Altadis esperaba vender su parte para su aprovechamiento en materia de usos terciarios.

 

LA POLÉMICA DE ALTADIS

Los términos de aquella operación generaron no poco debate, pues la recalificación permitía la creación de una superficie comercial más en la ciudad y el reparto de la edificabilidad admitía la construcción de una torre sobre los actuales jardines de Manuel Ferrand, entre otros aspectos.

Pero tras las elecciones municipales de 2015, la llegada del socialista Juan Espadas a la Alcaldía supuso la desestimación de este proyecto, apostando el nuevo Gobierno municipal del PSOE por renegociar con Altadis el destino de los suelos, para que alberguen un espacio de innovación, tecnología y conocimiento.

Ahora, el Ayuntamiento y Altadis han firmado un nuevo "protocolo de intenciones" para resolver el destino de la antigua planta. Dentro de los aspectos acordados, el Ayuntamiento debe redactar una "propuesta" que defina "con precisión" los elementos arquitectónicos de la fábrica susceptibles de protección por su valor patrimonial. Además, el Consistorio habrá de promover un "debate ciudadano" con "ideas y sugerencias" para la futura propuesta de ordenación de los suelos, es decir proposiciones en cuanto a los nuevos usos y equipamientos del enclave.

En ese sentido, el documento recoge que la nueva propuesta de ordenación debe dar "protagonismo" al edificio principal de la planta para que albergue un "proyecto innovador y emblemático", y debe contemplar la conservación "íntegra" de los jardines de Manuel Ferrand y "el acceso público a la ribera fluvial", entre otros aspectos.

Finalmente, y "en función del resultado" de tales aspectos, el Ayuntamiento habrá de iniciar una nueva innovación del PGOU que recoja los "objetivos" marcados por el procedimiento previo, así como elaborar un nuevo convenio urbanístico que regule la nueva ordenación de la parcela y los futuros usos y actividades de la misma.

Altadis, de su lado, se compromete a suscribir el nuevo convenio urbanístico bajo la premisa de que se debe "garantizar un equilibrio racional que permita dar satisfacción a los intereses de ambas partes, con principios de desarrollo urbano sostenible, participación ciudadana y garantizando la viabilidad urbanística y económica de la futura ordenación". Además, la multinacional se compromete a ceder al Ayuntamiento los edificios de la planta que la nueva ordenación asigne para equipamientos públicos o espacios libres, los viarios del interior de la parcela y la capilla que utiliza la hermandad de las Cigarreras.

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