El alcalde de Pedrera, Antonio Nogales (IU), ha dejado claro que no dimitirá de su puesto, tras la petición realizada por la secretaria general del PSOE de Sevilla, Verónica Pérez, sino que se "refuerza para seguir trabajando", aunque sí se ha arrepentido de no haber medido el "tono irónico" de sus declaraciones realizadas el domingo ante la concentración que se formó a las puertas del Ayuntamiento. Así, advierte de que pondrá "nombre y apellidos políticamente" a quienes han generado este "caldo de cultivo" porque "no ha sido el ciudadano normal el que ha provocado todo esto".
Apuesta por decir quién "está detrás de las manifestaciones y de los mensajes xenófobos" y trasladar a la Guardia Civil "quien lleva convocando desde hace un mes la manifestación" antes de que se produjeran los incidentes. "Es más grave el goteo constante de bulos y falsedades que han llevado a esto y que especialmente vienen del PSOE", sentencia, añadiendo que había estado reflexionando sobre si seguir o no, antes de lo ocurrido, pero que todo esto le refuerza a continuar para que "gente de esta calaña no gobierne nunca". "La culpa no es sólo del PSOE, pero esos bulos han aumentado ese caldo de cultivo", añade, tras afirmar que "no ha habido un problema de convivencia".
Nogales ha ofrecido este jueves una rueda de prensa, junto al coordinador provincial de IU, Manuel Lay, quien ha reafirmado el respaldo de la dirección de la federación de izquierdas al también diputado provincial y ha lamentado las declaraciones de la secretaria general del PSOE sevillano, Verónica Pérez, que califica como "estupideces que se dicen para trollear la vida política". "Muestro la más absoluta tristeza pro la situación a la que se ha llegado y por el intento de tergiversar la realidad porque no beneficia al municipio. Me da la sensación de que Pérez ha querido ser hacker pero se ha quedado en troll", agrega.
En la misma línea, Nogales manifiesta que el miércoles se consiguió en Pedrera "lo que parecía difícil el fin de semana", como es una "una calma absoluta, una vuelta a la mesura y a la cordura, pero por la noche se enturbió por culpa del PSOE, que volvió a defraudar". "Pérez ha aprovechado un corte de un minuto de una asamblea de una hora y cuarto del domingo, a las 13,00 horas, a las puertas del Ayuntamiento, ante 200 personas, con los concejales del PSOE que pedían la dimisión", y todo ello, según añade, en un día en el que "se volcaron los coches de rumanos que llevan 15 años en el pueblo y cuyo delito fue un simple golpe de tráfico en un polígono, donde hubo un herido en la pelea posterior y el juez será quien tenga que decir quién pegó más".
Asegura que en la grabación "se han cortado partes con mala intención y Pérez se lo ha creído", ya que asegura que las declaraciones se realizaron "en tono irónico", aunque reconoce que la palabra "fusilar" no se puede usar "ni en ese tono". Así, explica que en esa asamblea había gente que "pedía que se los dejáramos a ellos o echarlos y les pregunté que cómo se echa a una persona", ante lo que hubo quien respondió "con dos tiros", algo que usó para "ironizar" con algo que "ni se pasa por la cabeza".
"Es más grave el goteo constante de bulos y falsedades que han llevado a esto y que especialmente vienen del PSOE", sentencia, añadiendo que había estado reflexionando sobre si seguir o no, antes de lo ocurrido, pero que todo esto le refuerza a continuar para que "gente de esta calaña no gobierne nunca".
Acusa al PSOE de atacar al gobierno local y al cura del pueblo de que traen a los rumanos a la localidad y de "compartir comentarios xenófobos y asegurar que se les da vales de comida o se les paga la vivienda o la luz", algo que deja claro que se hace como con los propios pedreños y con el pertinente informe de Servicios Sociales. "Es una locura decir que le he dicho a la Policía que no los moleste", añade, tras lamentar que "esas personas han conseguido que no nos podamos expresar con libertad y hay quien roba y lleva toda la vida trapicheando en Pedrera y no son rumanos y hay que ser claros".
En ese marco, entiende que ese "caldo de cultivo" ha provocado todo lo ocurrido, ante lo que "el 90 por ciento de los pedreños ha demostrado su rechazo a los incidentes y el apoyo al Ayuntamiento porque Pedrera no es racista y no ha habido un problema de convivencia". Señala que los problemas de Pedrera pueden ser que hay personas de origen rumano que "suben el coche en la acera, dejan pipas o botellas en el parque o corren con el coche", cosas que "ningún pedreño ha hecho en la vida", ironiza Nogales, que añade que quien "perturba la paz" puede ser "rumano, pedreño, chino o mejicano".
Deja claro que "entre todos hay que poner manos a la obra para limpiar la imagen de Pedrera" porque "ni ahora ni nunca ha habido problemas", sino que "el existente ha surgido este fin de semana", ante lo que deja claro que se está actuando. De hecho, el viernes se ha convocado una junta local de seguridad y el martes a las asociaciones del pueblo. Además, ha puesto en valor el "excelente" trabajo de la Policía Local, la Guardia Civil y la Subdelegación del Gobierno, especialmente durante la jornada de los incidentes cuando "se tuvieron que trasladar a los tres ciudadanos de origen rumanos implicados en el accidente a Estepa para que no los lincharan".