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Huelva

Nuevo estudio para conocer el foco del mal olor en Huelva

La Junta pone en marcha una investigación para “identificar y solucionar” esta problemática que afecta a los vecinos onubenses

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  • malos olores -

El mal olor en Huelva es una de las mayores preocupaciones de los vecinos durante los últimos años. Y no es para menos. La Junta de Andalucía nuevamente va a intentar dar con el origen de esa sensación maloliente en el ambiente. Lo hará con la puesta en marcha de un estudio que arrancará el martes 5 de diciembre y que acabará a finales de 2018 después de aquel otro realizado sin éxito en otoño de 2015.

Esta nueva investigación tendrá una duración de doce meses y cada dos meses se irán conociendo los resultados parciales. Un total de 18 puntos de medición estarán distribuidos en la capital, Palos de la Frontera y La Rábida y se tomarán muestras a lo largo de 52 semanas, llegando a los 104 días de medición.

En rueda de prensa, el director general de Prevención y Calidad Ambiental de la Junta de Andalucía, Fernando Martínez, ha detallado los parámetros del estudio, junto al delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Antonio Cortés, y el jefe de Calidad Ambiental de la Agencia de Medio Ambiente y Agua (Amaya), Antonio Lozano. Amaya es la empresa pública que coordinará el trabajo de campo a través de una adjudicación a una firma especializada por 33.100 euros.

Según Cortés, “queremos identificar y solucionar el problema de los olores porque hay gran preocupación en los onubenses”.

“Vamos a realizar un trabajo similar al realizado a finales de 2015 en cuanto a la metodología, pero con resultados más exhaustivos porque aquel fue solo un estudio preliminar de tres meses. La que ponemos en marcha ahora se ajusta a la norma EN 16841-1: 2016 Ambiet air”, ha explicado Fernando Martínez”.

La metolodología del estudio consistirá en la determinación sobre el terreno del foco o los focos causantes del olor, que podrían ser por el olor químico, las aguas residuales, el refino, aceite, gas, los fosfoyesos y fertilizantes.

Para la ejecución de la investigación, la Junta seleccionará el lunes 4 de diciembre a diez panelistas, que se formarán en la metodología de evaluación, el reconocimiento de los olores en las zonas acotadas y la programación de la campaña. Un laboratorio de olfatometría acreditado validará a las personas elegidas con un sentido del ‘olfato medio europeo’, un nivel de sensibilidad consensuada por expertos. Cada tres meses habrá una actualización de la formación de los panelistas para evitar desviaciones de la norma.

Por otro lado, otra línea de trabajo será la realización de un ‘ADN focos0, con la colaboración de la Universidad de Huelva, que consistirá en la elaboración de un plan de caracterización de emisiones de los principales focos de emisión de las instalaciones, para dar con el lugar de dónde salga el mal olor.

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