La oficina técnica de la sequía ha decidido este viernes proponer la extensión de la alerta a la zona del río Lérez y ría de Pontevedra, con lo que ya serán siete los subsistemas de la cuenca hidrográfica Galicia-Costa en esta situación (de 19 existentes). Por su parte, toda la demarcación Miño-Sil continúa con la activación de este aviso.
En declaraciones a los medios de comunicación en un receso de la reunión de la oficina de la sequía, el director xeral de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez, ha matizado que la extensión de la alerta al subsistema del Lérez deberá ser ratificada por el comité permanente de este organismo el próximo martes.
Será un día después, el miércoles a primera hora, cuando se dé cita la oficina correspondiente a la cuenca hidrográfica Miño-Sil, que examinará si continúa con la alerta en toda la demarcación, en un escenario en el que "todo apunta" que así será, según han indicado fuentes del ente consultadas por Europa Press.
Por lo que respecta a Galicia-Costa, el sistema del río Lérez se suma a los seis afectados desde comienzos de septiembre: los del Verdugo, Lagares y Baíña; ríos de Oia y O Rosal, que vierten a la costa atlántica; río Castro; río Xallas y Cee; río Mero y otros que desembocan en la ría de A Coruña; así como los ríos Mendo y Mandeo y los que desembocan a la ría de Betanzos.
EL ULLA, CASI; Y NO HAY RIESGO DE EMERGENCIA
Por su parte, el correspondiente al Ulla continúa bajo un seguimiento "específico" y en una situación cercana a la de la alerta, según ha explicado Rodríguez. Así, si bien "ha empeorado" en el último mes, no lo ha hecho "de forma tan significativa" como el Lérez, de modo que no registra unos niveles de "anormalidad extrema" y sigue en prealerta.
El responsable de Augas ha asegurado que "ahora mismo" no existe riesgo de pasar a la fase de emergencia en "ninguna" zona de la cuenca Galicia-Costa, si bien ha reconocido que volver a la normalidad "va a llevar tiempo" y requiere una "continuidad" en las lluvias.
Las precipitaciones caídas estos dos últimos días, según ha apuntado, no suponen un "cambio de tendencia", ni siquiera van a tener un impacto "significativo" en los registros. Por ello, ha apelado a comprobar si el mes de noviembre se comporta con normalidad, como las previsiones indican, pero ha llamado la atención sobre que la administración debe ir actuando de manera preventiva.
De ahí la recomendación de extender la alerta a la zona del Lérez, para lo que Augas convocará a los ayuntamientos afectados a una reunión de coordinación, para evaluar las medidas adoptadas hasta ahora y valorar "nuevas" decisiones en aras de una mejor gestión de los recursos.
"EMPEORAMIENTO GENERALIZADO"
El pasado mes se ha catalogado ya como el cuarto octubre más seco de la serie histórica en la comunidad gallega, y eso ha implicado un "empeoramiento generalizado" de la situación de sequía, "más llamativo" dada la época, en la que es habitual que llueva.
Rodríguez ha señalado que prosigue la tendencia "negativa" y la disminución del nivel de caudal de los embalses y ríos. El de los embalses de Galicia se encuentra en un 42% y, más específicamente, el de Galicia-Costa está al 47% y al 48% los destinados a abastecimiento.
Con todo, ha expuesto que la decisión para Pontevedra se ha adoptado "no" por la situación de sus embalses sino por el caudal del río y hasta de las aguas subterráneas, puesto que los municipios de este entorno captan directamente del Lérez.
Así, el embalse de Pontillón de Castro se halla con un nivel "elevado", ya que pocas veces se tuvo que recurrir a él, según ha relatado el director xeral.