Vuelta a las comisiones
El asunto no va de las “comisiones” bancarias que agravan cualquier operación financiera, pero no anda muy lejos el sentido político de la estrategia de ante un problema crear una comisión de trabajo para analizarlo, estudiar, valorarlo.
La plataforma por la salud de afectados del hospital Punta Europa, que tuvo el acierto y la capacidad para convocar una enorme manifestación ciudadana el 15 de septiembre pasada, fue recibida el día 5 de octubre, en Algeciras, por la Viceconsejera de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, acompañada de otras personas responsables.
Las personas de la plataforma requirieron un Plan de Mejora de la Atención Primaria y de Urgencias, una reducción drástica de listas de espera hospitalarias, una adecuada atención a los pacientes oncológico, el funcionamiento de una Unidad de hemodinámica 24 horas, así como de otras unidades: Neurológica de día, del Dolor, de Ictus.
Y todo ello pasa por la mejora de los quirófanos y otras instalaciones, por cubrir las vacantes y aumentar las plantillas para que el Hospital tenga todas las especialidades. Y la puesta en marcha del hospital Materno Infantil tantas veces prometido.
La Viceconsejera sabe de sobra el enorme déficit en atención medica que padece este Campo de Gibraltar y ahora cuando el pueblo en la calle exige el derecho a la salud, viene a proponer, para ganar un tiempo, que quienes padecen graves afecciones no tienen, que le permita quitar recursos de otra parte. Porque en nada se comprometió a dedicar a este territorio los recursos económicos que ya están tasados en los presupuestos de la Junta de Andalucía pactados entre el PSOE y Ciudadanos. ¿Qué dijo la Viceconsejera? Justificar y justificar por qué no funciona el sistema público. Si lo tiene tan claro ¿a qué viene tanta comisión?
¿Que trajo la Viceconsejera? Una comisión. Si piensa que mientras se pasan las semanas y meses, de reuniones y reuniones de esa comisión la plataforma va a parar para preparar una mayor manifestación próximamente se equivoca.
Mientras que la ciudadanía no asuma el control directo de la gestión sanitaria poco o nada se remediará. Deben canalizarse los impuestos que pagan a atender prioritariamente las necesidades de salud y si sobra algo, se podrá dedicar a otros menesteres. La salud lo primero.
Fdo Rafael Fenoy Rico