Operarios de la Delegación Municipal de Obras y Servicios, reforzados por personal de los planes de empleo, están realizando el desbroce y la resubida de árboles en el Parque Periurbano de Guadarranque, también conocido como Parque de la Madrevieja. Esta labor comenzó hace dos semanas y finalizará en los próximos días, y se está prolongando en el tiempo porque se está realizando en una extensión de más de cinco hectáreas.
Los tenientes de alcalde delegados de la Zona de Bahía, Mónica Córdoba, y de Obras y Servicios, José Antonio Rojas, han visitado hoy, lunes, el parque para supervisar los trabajos. Córdoba indicó que “hace dos semanas que comenzaron los trabajos de desbroce y resubida de árboles en este parque, y vamos a seguir porque queremos limpiarlo en bloque, no de manera parcial, a trozos, como en años anteriores. Por eso se está trabajando a destajo”.
Añadió que “es posible llevar a cabo esta limpieza tan amplia porque contamos con refuerzos de personal, tanto gracias a los planes de empleo de la Junta de Andalucía (Joven y +30) como a la bolsa de trabajo de Obras y Servicios. Esperamos finalizar lo antes posible y que el parque presente un aspecto más saneado”, concluyó la edil.
El parque del arroyo de la Madrevieja o Parque de la ribera del Guadarranque supuso una inversión de más de 1,2 millones de euros por parte de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y las obras se realizaron por la empresa pública Tragsa, siendo inaugurado en 2008.
El parque, ubicado junto a las pistas deportivas ya existentes, cuenta con un amplio aparcamiento, parque infantil, una zona de paseo y espacio para el deporte y el ocio, además de senderos y merenderos. En cuanto a los árboles que se plantaron especies autóctonas como almez, chopo, pino piñonero, alcornoque, álamo y acebuche.
La regeneración ambiental del último tramo del Arroyo de la Madrevieja, así como la adecuación de una zona lúdica se basó en tres líneas básicas. La primera consistió en la limpieza y recuperación del cauce del arroyo desde su desembocadura en el río Guadarranque hasta la zona de la autovía. En segundo lugar, la gestión forestal, con la revegetación forestal y limpieza de la zona. Y en tercer lugar, la creación de una zona lúdica recreativa donde va un circuito de gimnasia, pasarelas, miradores y merenderos'.
Estos terrenos estaban abandonados y se utilizaban como escombrera, y con al actuación realizada se protegía a la barriada del impacto visual y también de la contaminación que genera la industria.
La obra sufrió cierto retraso porque, al estar junto a Carteia, cuando se detectaron restos arqueológicos hubo que paralizar la obra a la espera del informe de Cultura.