El sector de cerco de la provincia de Cádiz, representado por la Federación de Cofradías de Pescadores de Cádiz, que integra a 47 barcos, 15 de Sanlúcar y 32 de Barbate (de los 82 que componen la flota del Golfo de de Cádiz al completo) el sector se reunió este martes para valorar la situación de la pesquería de la sardina.
Para el sector de cerco de la provincia de Cádiz, que representa más del 50% de las pesquerías, la situación de agotamiento de la cuota de la sardina se debe a la falta de control por parte de la Administración competente sobre las capturas de los puertos afectados.
Conscientes de que la pesquería de la sardina viene sufriendo en los últimos años, y según los informes científicos de ICES, una situación complicada, con un descenso importante de la biomasa capturable, que ha supuesto una disminución de las posibilidades de pesca en aguas ibéricas, el sector denuncia la invalidez de los planes de gestión puestos en marcha en 2016 y 2017. "no funcionaron básicamente por el excesivo consumo de un puerto respecto a los demás", señalan en un comunicado, afirmando que pese a la denuncia del sector, "no se obtuvo contestación ni resultado".
Una situación que se habría vuelto a repetir este año, 2017, denunciando la falta de actuación por parte de la Administración competente, que podría haber actuado contra el puerto que ha consumido 500 toneladas más de las que le pertenecen, aplicando el apartado sexto de la Resolución de 28 de febrero de 2017, de la Secretaría General de Pesca, por la que se establecen disposiciones de ordenación de la pesquería de la sardina ibérica que se pesca en aguas ibéricas.
En el comunicado, explican que si bien el Ministerio informó en marzo de las posibilidades de pesca de cada puerto y pidió un consumo responsable y ajustado, dejando la mayor parte de los kilos de sardina para verano, cuando el producto alcanza mayor valor, hubo "algún puerto pescó en marzo y abril - cuando aún no había valor de mercado- más de 400-500 toneladas de sardina, que son justo las que ahora hacen falta para cerrar la temporada".
Para el sector del cerco de Cádiz, esta situación es consecuencia de una "mala gestión", tanto del sector cque ha consumido cuota de forma "explosiva y excesiva" como de la Administración "que no evitando este descontrol ha generado este problema".
Ahora están a "la espera" de que otra comunidad autónoma "quiera intercambiar alguna cantidad de sardina o jurel por boquerón, que este año sobra cuota porque no aparece y, en este caso, quién tiene que aportar esa cuota para el intercambio debería ser el puerto/flota causante de esta situación".
Desde el sector del cerco de Cádiz, "parado actualmente por la escasez de boquerón y el cierre de la sardina y el jurel", han mostrado "nuevamente" su disconformidad con lo sucedido por segundo año consecutivo y trasladará al Ministerio varias peticiones.
Por un lado, y "siendo conscientes de que la gestión pesquera actual precisa de nuevas formas y modelos de gestión, el sector del cerco-Cádiz se pone a trabajar desde ya para avanzar en una gestión sostenible de la pesquería, proponiendo mecanismos de control y solicitando a las administraciones competentes mejorar la gestión actual". En este sentido han solicitado que este sector "sea tenido en cuenta y que se trabaje conjuntamente para buscar soluciones".
Ante la situación sobrevenida, el sector "no entiende cómo se ha permitido estar en la misma situación o peor que en 2016, aún sabiendo mes a mes lo que cada puerto/flota estaba pescando", y ante esto ha solicitado al Ministerio de Agricultura que "se pongan en marcha los mecanismos y cambios normativos para que esto no vuelva a ocurrir el próximo año".
Asimismo, en esta línea se ha solicitado que "se realice un estudio socioeconómico que analice la dependencia del sector de las especies principales en el caladero", es decir, boquerón y sardina, con el fin de disponer "de la mejor información y datos para la futura gestión de la pesquería".
Sobre la situación de la pesquería que describe el informe ICES, el sector cerco-Cádiz ha reiterado en solicitar que debe poner en marcha los trabajos y/o estudios "necesarios para la segregación de la unidad de gestión 'Golfo de Cádiz' actualmente dentro de la zona IXa, considerando que existen elementos diferenciadores y que además, la situación de la pesquería es totalmente diferente".
Ante lo anteriormente expuesto, el sector ha decidido esperar las gestiones que realice el ministerio. Y por otro lado, han indicado que saldrán "a faenar para buscar boquerón u otras especies con las que hacer viable la actividad". Además, "si la situación no lo permite se valorarán otras acciones que permitan a la flota bien poder pescar o bien amarrar con garantías para las empresas y ayudas económicas para el sector".
