Estas, no obstante, son cantidades orientativas, dado que aquellos que ya hayan pagado algo en anteriores procesos de regularización se les descontará del total. Asimismo se tendrá en cuenta cualquier gasto de urbanización que los vecinos hayan podido asumir con anterioridad.
La delegada municipal de Urbanismo, Cándida Verdier, explicó ayer éste y otros puntos que, a su juicio, son los más destacados de esta ordenanza. Así se refirió a esa posibilidad del pago gradual y fraccionado de los costes, así como a la de urbanizar en distintas fases dentro de un mismo área.
Facilidades de pago
También se incluyen facilidades para el abono de todos los conceptos: los costes de urbanización, el exceso en la misma y el 10 por ciento correspondiente al pago de los aprovechamientos. En este sentido, se podrá abonar el 60 por ciento, posponiendo el pago del 40 por ciento restante siempre que se inscriba la propiedad como carga registral.
Otro de los puntos más relevantes de este documento es que incluye la posibilidad de conectar determinados suelos cercanos a los urbanos de forma directa a los servicios básicos, pudiendo concederse una licencia una vez se aprueben las Ordenanzas de forma definitiva.
Por otro lado, se añade la figura de los 'suelos fuera de ordenación tolerada'. Así se contempla la posibilidad de que aquellos propietarios que tengan parcelas de menores dimensiones a la unidad mínima requerida en cada zona puedan contar con los servicios, aunque no podrán completar el proceso de regularización.
Fases del proceso
En cuanto al proceso en sí, la ordenanza se aprobará el próximo 30 de julio en el Pleno Ordinario y, posteriormente, se trasladarán para su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). Luego se abrirá un periodo de exposición pública tras el cual se procederá a su aprobación definitiva. Una vez esté en vigor, la Gerencia de Urbanismo adoptará un acuerdo de iniciación y los propietarios contarán con un plazo de dos años para solicitar la urbanización de sus terrenos
.
Los vecinos, en una primera fase, tendrán que abonar cinco euros por metro cuadrado en concepto de los costes de urbanismo interior, esto es para la instalación de los servicios básicos de luz, agua, pluviales y fecales. Una cuantía que además puede ser fraccionada. Posteriormente tendrá que hacer frente al resto de los costes entre los que se incluyen el retranqueo, los viarios, los aprovechamientos y los excesos urbanísticos.
La ordenanza ya ha recibido el visto bueno de los vecinos, un punto que era absolutamente imprescindible para su desarrollo, y actualmente está siendo estudiada por los partidos de la oposición y otros colectivos vecinales. La delegada municipal de Urbanismo, Cándida Verdier, se reunió en la tarde de ayer con representantes de los partidos de la oposición para responder a sus dudas y preguntas. En este sentido, la responsable municipal del área ha asegurado que “estamos dispuestos y abiertos a cualquier propuesta viable legalmente”.