Esta mañana ha comenzado la decimosexta edición de los Cursos de Verano de la Universidad de Málaga en las sedes de Ronda y Archidona, organizados por la Fundación General de la UMA con el patrocinio principal de Santander Universidades y la colaboración de ambos Ayuntamientos. Alrededor de 180 alumnos están matriculados en los seis cursos que se celebran esta semana. En la ciudad del Tajo, la vicerrectora de Personal Docente e Investigador de la UMA, Yolanda García Calvente; la delegada de Educación de Ronda, Laura Auxiliadora Marín, y Antonio María Lara, director académico del Área de Investigación, Empleo y Empresa de la FGUMA, han dado la bienvenida a ponentes y alumnos. Albert Esteve, director del Centro de Estudios Demográficos, ha participado en el Curso sobre retos de la sociedad del siglo XXI, que cuenta con la colaboración del Centro de Investigaciones Sociológicas. Esteve ha expuesto la panorámica de la situación demográfica en España y cómo la estructura de la población ha cambiado en los últimos 20 años. En cuanto a la natalidad, ha explicado que desde hace 30 años el número promedio de hijos que tienen las mujeres en España está por debajo del 1,5 y, además, ahora se vive una “situación especialmente delicada” porque a este dato se le suma que hay muy pocas mujeres en edad de ser madre, la combinación de estos dos factores explican la caída de los nacimientos. Desde el Centro que dirige en la Universidad Autónoma de Barcelona calculan que un 25 por ciento de las mujeres nacidas en 1975 no va a tener hijos, algo que nunca ha pasado en la historia de España. Esta situación es causa del retraso en la edad en la que la mujer tiene el primer hijo. El investigador ha declarado que muchas parejas no van a poder llevar a cabo su deseo de tener hijos: “hay un 5 por ciento de mujeres que afirman que no quieren ser madres pero hay un 20 por ciento que hubieran querido y no lo van a ser”. También ha afirmado que habrá consecuencias en el funcionamiento del sistema, como en el mercado laboral, la economía y las pensiones. Por todo lo anterior, Esteve ha explicado que se va a pasar de la clásica pirámide de población con mucha gente joven y poca anciana a una especie de columna con personas de todas las edades: “habría que adaptar la economía a esta nueva estructura, lo que conllevaría trabajar más años, reajustar el ciclo de vida”. Por último, el demógrafo no considera que haya una crisis demográfica y augura que lo que ocurre ahora en España pasará en el resto del mundo dentro de 40 años.
“ Tener hijos no te da prestigio social”
En el mismo curso, Luis Ayuso, director de Investigación del Centro de Investigaciones
Sociológicas (CIS), ha abogado hoy por fomentar la natalidad en España, ya que la tasa
de fecundidad se sitúa actualmente en nuestro país en 1,3 hijos por mujer, “una de las asas más bajas de Europa e incluso del mundo”, ha dicho este experto que ha recordado la recomendación de los demógrafos de tener una media de dos hijos para que el reemplazo de la generación actual esté garantizado.
Como posibles soluciones, Ayuso, que ha participado en una mesa redonda titulada ‘Fecundidad y familia’, ha señalado que es necesario impulsar políticas de juventud y abordar problemas como la falta de prestigio social que tiene tener hijos, lo que contrasta con los valores familiaristas que se conservan en nuestro país, y la dificultad de emparejarse: “Tener hijos no da prestigio social, hay muchos solteros y los jóvenes se emancipan muy tarde. Es necesario trabajar también la conciliación e implicar a todos los actores... ¿qué pasará cuando la generación de abuelas se acabe?, quizás demandaremos otro tipo de políticas”, ha afirmado. Ayuso ha subrayado que, aunque la tasa de fecundidad arroja picos, está estancada, una situación que tocó fondo en la década de los noventa cuando, ha asegurado, nacieron menos niños en España que durante la Guerra Civil. La situación económica es para este sociólogo uno de los factores que explican el fenómeno: “La tasa de fecundidad es muy sensible a los ciclos económicos:
cuando son positivos, la fecundidad repunta y, cuando no, cae”, ha manifestado.
También ha apuntado a la necesidad de impulsar un cambio cultural: “Consideramos que los hijos siguen siendo un coste privado, no hay una responsabilidad pública como, por ejemplo, en Francia y en los países nórdicos”, ha dicho. En tercer lugar, Ayuso ha llamado la atención sobre los cambios que ha experimentado la mujer en cuanto al nivel educativo y la presencia en el mercado laboral: “Cuando aumenta el nivel educativo en la mujer, desciende la tasa de fecundidad. También la mujer controla las pautas reproductivas, algo que es novedoso... en los años sesenta esto no ocurría”, ha asegurado. Se ha referido a que “en España no tenemos un entorno que ayude a tener niños”. “Es una cuestión que hay que trabajar, no es un factor económico, es también cultural, de género, del mercado laboral...”, ha mantenido.
Por último, sobre el tipo de familia, ha argumentado que se está transformando en España. “Están emergiendo nuevas formas, pero el espectro no es tan amplio como parece. No obstante, hay pautas que llaman la atención como que cada vez hay más mujeres que tienen hijos sin estar casadas”, ha terminado, no sin señalar que hay que prestar atención al impacto que tendrán las nuevas tecnologías en las familias, en su modo de relacionarse, entre otros aspectos.
Experto propone que los partidos políticos estén obligados a presentar candidatos gitanos Fernando Rey, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Valladolid y actual consejero de Educación de Castilla-León, ha propuesto hoy en Ronda que los partidos políticos estén obligados a presentar un determinado número de candidatos gitanos y gitanas en sus listas con opciones de obtener representación política, como una de las medidas fundamentales para atajar la escasa presencia de esta minoría étnica que en España está compuesta por casi un millón de personas.
Este experto ha defendido que otra medida sería que las instituciones, por ejemplo, el Congreso de los Diputados, reserve un cupo electoral para gitanos y gitanas. Rey ha insistido en que es necesario abordar la cuestión gitana como un asunto que afecta al principio democrático, no como un asunto de igualdad de oportunidades. “Prácticamente, los gitanos que son concejales, diputados... caben en un taxi en España... esto es inaceptable y está dando idea de que nuestra calidad democrática no es óptima”, ha declarado Rey. En líneas generales, a juicio de Rey, el principal problema de la comunidad gitana es el neoracismo, el “enorme prejuicio que todavía existe contra el pueblo gitano pero que es invisible, que se niega, los españoles no aceptamos en el conjunto de ideas políticas ser racistas y a menudo, lo somos”, ha subrayado.
Especialmente en el terreno educativo, este ponente ha sentenciado que “en España tenemos educación segregada, hay colegios en los que existe un índice anormalmente alto de niños gitanos y de inmigrantes y eso es una verdad incómoda”. Por ello, ha demandado políticas educativas específicas, ya que la situación se agrava con el alto abandono escolar, al llegar a la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), y la escasa presencia de gitanos en las universidades, entre otros.
La turismofobia, un fenómeno presente en Málaga
Enrique Navarro, profesor titular de Análisis Geográfico Regional de la Facultad de Turismo de la Universidad de Málaga (UMA), ha participado hoy en el seminario ‘Gestión y planificación turística de conjuntos históricos’ con la ponencia ‘Equilibrio y conflictos en los conjuntos históricos. ¿Demasiados turistas en la ciudad?’, en la que ha advertido de la presencia del fenómeno de la turismofobia en Málaga,
un concepto que, como ha explicado ese experto, no se refiere tanto al rechazo al turismo, como al rechazo a la gestión turística de estos espacios. “No obstante, no es lo mismo Florencia, que lleva recibiendo turistas cuatro siglos, que Málaga, que es relativamente joven en este sentido”, ha manifestado. Navarro ha señalado la situación en Barcelona como la punta de lanza que ha llamado la atención sobre los conflictos surgidos en los conjuntos históricos por la masificación de turistas, especialmente en determinadas épocas del año, como en verano. En este sentido, ha dicho que la proliferación de viviendas turísticas que se pueden alquilar por días ha acelerado esta problemática que ha supuesto el encarecimiento de alquileres y la homogeneización de restaurantes, a favor de franquicias, entre otras consecuencias.
Navarro, que ha puesto como ejemplo de buena gestión al conjunto histórico de Aranjuez y ha apuntado a que en Toledo también se han detectado problemas, ha señalado la necesidad de poner en marcha medidas relacionadas con un modelo participativo de todos los actores de estos espacios, el uso de nuevas tecnologías o, incluso, la limitación de los flujos turísticos respecto a lugares “que no pueden seguir creciendo en cuanto a número de habitaciones turísticas”.