En este sentido, el senador socialista y portavoz de Exteriores, José Carracao, también es pesimista y augura que hoy por hoy es “casi imposible” que acuda y más tras las últimas declaraciones del ministro principal, Peter Caruana, en las que tras pedir España que se incluyera en su listado de Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) un espacio que incluye parte de las aguas que Gibraltar reclama como propias.
El conflicto se centra en la posibilidad del acuerdo que cierren las tres partes sobre la cooperación marítima y medioambiental en las aguas que rodean el Peñón, cuya soberanía no reconoce España en virtud de lo que estipula el Tratado de Utrecht.
caruana
Con la reunión ministerial a tres bandas que sigue prevista para el día 21, el ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, declaraba en la edición de ayer del diario local Gibraltar Chronicle, que a pesar de su profundo compromiso con la cooperación y la normalización de relaciones con España, “no habrá aceptación de la designación por parte española de las aguas territoriales británicas del Peñón”.
El Reino Unido por su parte, se encuentra bajo presión para unirse al recurso judicial presentado por Gibraltar en Luxemburgo con la designación de estas aguas como de interés medioambiental comunitario para España. El Tribunal de la Unión Europea de Justicia ha publicado ya el caso de Gibraltar en su boletín y Reino Unido tiene hasta el 15 de agosto para unirse a esta acción legal.
Las ya difíciles negociaciones se han visto agravadas tras publicarse que en la jornada del pasado domingo se produjeron al menos dos incidentes en las aguas limítrofes al Peñón con patrulleras de la Guardia Civil que según los informes de la Royal Gibraltar Police estaban ejerciendo jurisdicción sobre la zona al requerir a dos pequeñas embarcaciones la documentación.
Peter Caruana aseguraba ayer que acepta plenamente el derecho al paso inocente de la Guardia Civil o en persecución de delincuentes “que todos desean ver arrestados”, al igual que la policía gibraltareña puede también hacer en aguas españolas. El ministro principal matizó que debe realizarse una clara distinción entre este tipo de actuaciones y las incursiones que ocurrieron en domingo.
Caruana destacó asimismo en su entrevista con el Gibraltar Chronicle que en las conversaciones a tres bandas existen seis documentos, dos de los cuales están paralizados por la necesidad de neutralizar el “reciente cambio de postura español sobre las aguas de Gibraltar”. El ministro principal declaró que existe una fórmula para neutralizarlo y que las conversaciones podrían proceder con cuatro documentos. “Gibraltar está dispuesto a hacerlo pero hace falta que los otros dos participantes también lo hagan”, afirmó Caruana, añadiendo que “Gibraltar continúa queriendo cooperar con España en temas marítimos, a pesar de que España mantiene una postura diferente sobre la soberanía de las aguas a la del Peñón y a la del Reino Unido”.
“Lo que España no puede pretender es establecer su medida unilateral y pretender que las otras dos partes continúen avanzando a pesar de ello”, según señala Caruana. El ministro principal fue tajante al concluir que “todos queremos cooperar, ninguno deseamos incidentes pero éstos no pueden ser eliminados cediendo terreno a España en temas de soberanía en el nombre de la cooperación, de la no provocación y para hacer posible la visita de Moratinos”.