Pequeños flecos imposibilitan por el momento a la Consejería de Cultura y Adepa a firmar el convenio final sobre la rehabilitación de las Atarazanas. El viernes fue la última vez que se vieron las caras los conservacionistas y el secretario general de Cultura de la Junta, Eduardo Tamarit, que ha concertado una reunión el próximo miércoles en las mismas Atarazanas para ver si se puede cerrar la negociación.
El destino del cuerpo de guardia del edificio y unas escaleras de emergencia o de evacuación de la zona superior del inmueble y que, además, se van a usar para acceder al corredor arqueológico programado entorno a la muralla almorávide y a la barbacana son los últimos escollos a resolver dentro de un documento pactado que finalmente tendrá quince apartados y no catorce.
El punto undécimo del documento que todavía se revisa incluía mantener el cuerpo de guardia de las Atarazanas, junto con otro de sus elementos exteriores, la biblioteca, y el conjunto de dependencias y fachada que da a la calle Temprado (entrada al nuevo centro museístico).
Fuentes cercanas a la negociación han informado a Viva Sevilla que Adepa ha accedido a la pretensión de la Junta y el cuerpo de guardia será derrumbado, al carecer de valor patrimonial. Adepa no quería que se eliminara por el peligro de que diera pie a introducir en el proyecto un elemento moderno, pero finalmente desaparecerá, manteniéndose la verja del siglo XVII que va desde la Iglesia de San Jorge y que se une a la de la Iglesia de la Caridad. Al eliminarse el Cuerpo de Guardia quedará libre la fachada del siglo XVIII.
El punto que frena la firma del acuerdo es la ubicación de la escalera de evacuación de la zona superior y que además se va a usar para acceder al corredor arqueológico. Guillermo Vázquez Consuegra la ha situado en la nave cuatro de Atarazanas y Adepa no se muestra muy conforme al señalar que va a estar muy visible. Cultura ha emplazado a Adepa a buscar una ubicación alternativa, ya que dicha escalera tiene que existir obligatoriamente debido a las normativas de seguridad.
Cultura defiende la situación de estas escaleras en la nave cuatro (estaría justo en el lado contrario a la entrada al monumento por Temprado) porque técnicamente es el mejor sitio. Encima de las naves una y dos hay bóvedas y habría que partirlas, la nave tres es más baja y no habría suficiente espacio, la quinta también es baja y tiene una cubierta a dos aguas, la seis también tiene una bóveda encima y la nave séptima es también baja y la pared linda con la Iglesia de la Caridad. Esta nave sería la segunda opción para ubicar dichas escaleras, pero para ello habría que construir una pasarela ya que las naves seis y siete son las que se van a excavar hasta llegar a su cota original.
La nave cuatro ya fue intervenida en el siglo XVIII y se rompió su bóveda. Además, allí hay un rosetón que taparía a dicha escalera. Vázquez Consuegra ha previsto que sea de acero inoxidable, pero se ha ofrecido a Adepa la posibilidad de que sea de cristal, al igual que la del CaixaFórum, para que sea menos visible.
