El ingenio y, naturalmente, los recursos económicos de los narcotraficantes en el Campo de Gibraltar pone en ocasiones muy difícil la labor al Gobierno y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en su incansable labor para atajar el negocio ilícito de la droga. Han sido ya tres las ocasiones en que la barrera antinarcos construida en el río Guadarranque para evita r el paso de embarcaciones rápidas ha sido saboteada por los narcos. El presidente de la coordinadora comarcal contra la droga Alternativas, Francisco Mena, explica que el proceso por el que los delincuentes actúan, con nocturnidad y alevosía, para serrar las barras que unen los pilotes dura aproximadamente dos horas. Al finalizar, normalmente está ya preparada para pasar una embarcación con droga.
Antes de instalarse la barrera, los narcos utilizaban lanchas rápidas con una capacidad de carga importante. Para pasar la barrera -como puede observarse en un vídeo que el propio Mena colgó el pasado fin de semana en su perfil de Facebook- a la hora de utilizar estas embarcaciones han tenido que “desinflar las gomas laterales un poco para que pasen”, siempre con lentitud y con mayor riesgo de ser descubiertos y detenidos.
Sin embargo, los narcos han encontrado otro método para pasar la barrera una vez saboteada, que es la de construir a medida pequeñas embarcaciones, de unos seis metros de eslora, elaboradas específicamente con el propósito de entrar por el diminuto hueco que queda entre los pilotes al cortar las barras de unión,
Usuarios de la red han podido captar una de estas embarcaciones a medida y autorizaron a VIVA a su divulgación. Se observa cómo sus dimensiones permiten cumplir con el cometido delictivo, y, aunque su capacidad de carga sea menor, “pueden hacer varios viajes con rapidez si quieren”, comentó Mena.
Medidas necesarias
A Francisco Mena no le sorprenden para nada estos métodos. “De hecho, una vez en Málaga, durante una operación contra el narcotráfico, descubrieron que estaban construyendo nada menos que un submarino para cruzar el Estrecho”. Mena recuerda la “capacidad de reinventarse” y los “medios económicos” del que hacen gala los narcotraficantes, los cuales, en ocasiones, las fuerzas y cuerpos de seguridad no tienen medios para repeler.
Es por ello que insiste en lo que ha venido manifestando estos días en diferentes medios. Son necesarias nuevas medidas como “cámaras de vigilancia y sensores de movimiento conectados al Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE)”. que permitan, en las dos horas de tiempo que suelen tardar en sabotear la barrera, actuar a las fuerzas de seguridad; o bien, a medio plazo, “hacer valer una segunda barrera entre hueco y hueco con otro pivote de hormigón”, que es el planteamiento actual del Gobierno, pero que, recuerda, requiere de al menos nueve meses o un año entre su licitación, adjudicación y ejecución.
