La fotografía deja claro que entre las cosas mal hechas o sin terminar de las obras, paradas actualmente, de la construcción de cuatro carriles en la avenida. Pery Junquera está la situación de este báculo.
Han quitado el parterre que protegía el báculo y el semáforo en el entronque de esa avenida con la plaza y ambos han quedado en medio del asfalto sin nada que los señalice.
Un coche despistado podría chocar contra ellos. Si derriba el báculo, dado su tamaño, podría llegar hasta la acera o hasta el Parque del Oeste. Que no haya nadie debajo. Lo que resulta curioso -o no- que ni el Ayuntamiento ni la Policía Municipal hayan detectado esta situación. Salvo que sí lo hayan visto y no lo consideren un peligro. Aunque sea potencial.