La ejecución que ahora culmina ha consistido en la puesta en valor de la Laguna y del entorno circundante que se habilitará como parque. De esta manera aparecerá un nuevo espacio público para el uso y disfrute de los ciudadanos con el agua como gran referente. La recuperación y acondicionamiento de la antigua laguna se complementa con un sistema de control del nivel de su lámina de agua y su desagüe en circunstancias en las que los caudales de aportación sean considerables y exista riesgo de avenidas.
El alcalde, José María Román, visitó ayer el parque para comprobar in situ la materialización de la primera fase. Román ha asegurado que la puesta en valor de los terrenos ahora acondicionados en la Rana Verde se convertirá en uno de los grandes proyectos de futuro en materia medioambiental. “La siguiente fase de adecuación del parque, por la que se dotará de una zona de recreo y ocio, va a requerir una inversión considerable. Ahora toca valorar las posibilidades presupuestarias y económicas necesarias para su desarrollo”, ha asegurado.
Por último, ha recordado que, para este fin, es necesaria la expropiación de los terrenos que completarán el parque.
El parque de la Rana Verde se extiende sobre una superficie de 273.842 metros cuadrados, equivalente a treinta campos de fútbol.