El también arzobispo coadjutor de Sevilla inauguró en la sede del Seminario Diocesano de Segovia las XXIX Jornadas Nacionales de Patrimonio Cultural de la Iglesia, que reúne a cerca de 150 responsables de delegaciones, archivos y museos diocesanos de toda España.
Aseguró que desde hace siglos “la iglesia ha empleado la belleza como vía para intentar llegar a Dios, desde las pinturas paleocristianas a las portadas y retablos góticos con el fin de transformar los templos e iglesias en biblias de piedra o madera con las que el pueblo cristiano ha aprendido las verdades de la fe”.
Señaló que el arte sacro “tiene una finalidad doxológica orientado a la alabanza y la glorificación de Dios por lo cual quien contempla una obra de arte se ve movido a alabar a Dios a través de la belleza que refleja”.