La motocicleta del futuro ya ha llegado. La Motorrad Vision Next 100 de BMW se controla con gafas digitales, no requiere casco ni ropa protectora y su bastidor flexible se deforma para acompañar las maniobras, armonizando persona y máquina. ¡Muy similar a la de Batman!
Una de las primeras ideas que viene a la mente al ver el prototipo de la Motorrad Vision Next 100, presentado recientemente en la exposición ‘Impulsos icónicos’, en Los Ángeles (EE.UU.), es su parecido con la motocicleta ‘Batpod’ o ‘Batimoto’, conducida por el superhéroe Batman.
Sin embargo, este vehículo visionario diseñado por BMW para las necesidades de movilidad que habrá dentro de tres décadas, supera en prestaciones a la del hombre-murciélago.
Los diseñadores que han presentado el prototipo junto con otros conceptos futuristas con motivo del centenario del grupo automotriz germano, han partido de la base de que la movilidad tendrá un carácter cada vez más versátil e interconectado.
“Vision Next 100 (VN100) es una experiencia analógica en una era digital y un mundo interconectado, y ofrece una sensación de libertad absoluta al subirse a ella y conducirla”, según Edgar Heinrich, director de diseño de BMW Motorrad.
La ausencia de casco y ropa protectora permite al conductor sentir las fuerzas centrífugas, la aceleración, el viento, la naturaleza y su entorno con todos los sentidos, según BMW, quien define este diseño como “la unidad perfecta entre el hombre y la máquina”.
Uno de los elementos clave de esta moto es su bastidor negro triangular, que une las ruedas trasera y delantera de forma dinámica, sin cojinetes ni articulaciones visibles, logrando el aspecto de una pieza de fundición y ofreciendo protección contra el viento y las inclemencias climatológicas, según su fabricante.
Este bastidor denominado ‘Flexframe’, y cuya superficie esta fabricada de tela de color negro, es flexible y se deforma cuando el conductor mueve el manillar para efectuar un giro o cambio de dirección, facilitándole la maniobra, mientras que ofrece una gran rigidez a grandes velocidades, según el fabricante.
En el centro del bastidor se aloja el motor, cuya estructura exterior también cambia dependiendo de la situación de marcha: en reposo se ajusta estrechamente y, cuando la moto empieza a desplazarse, el bloque motor se desplega por el lateral, optimizando la aerodinámica y la protección contra las inclemencias del tiempo durante el viaje, según la compañía.
Según Heinrich, la VN100 ha sido diseñada “para un futuro mundo con una interconexión y digitalización omnipresente, en el que la mayoría de los vehículos se desplazarán de forma autónoma, la vida estará en gran parte organizada por servicios digitales y cada vez más personas vivirán en un entorno urbano”.
Esta motocicleta tiene sistemas de asistencia activos que la equilibran automáticamente durante la marcha y la parada, y permanece derecha, incluso si el conductor ya se ha bajado, aumentando la estabilidad de la máquina y la seguridad del conductor, evitando que se produzcan accidentes, según BMW.
“Usa la tecnología digital para ofrecer una experiencia de gran libertad, basada en la interconexión inteligente del conductor, la motocicleta y el entorno, convirtiendo las situaciones de conducción críticas en previsibles y permitiendo a la persona conservar el control de todo lo que ocurre en todo momento”, asegura Heinrich.
Los sistemas funcionan como una unidad funcional que apoya al conductor como un "acompañante digital" discreto, que está trabajando siempre, pero solo se presenta cuando es necesario o lo desea el motorista, proporcionándole información o participando en la conducción de forma activa.
Este "acompañante digital " o AD se manifiesta en el visor de datos que forma parte del equipamiento de la motocicleta.
Los sistemas de esta máquina no solo anticipan lo que va a suceder e indican al conductor la necesidad de reaccionar, sino que pueden actuar para protegerle de forma automática durante la marcha, haciendo que sea innecesaria la ropa habitual para motoristas, como el casco o el equipamiento con protectores.
El motorista de este prototipo lleva indumentaria equipada con sensores que recogen datos, como el pulso y la temperatura corporal del conductor, para que el traje pueda regular adecuadamente la climatización en caso de que sienta frío o estrés, según BMW.
Esta ropa ofrece también, mediante elementos vibratorios situados en los brazos y las piernas, indicaciones como la advertencia de que se ha alcanzado el límite de inclinación, convirtiendo al conductor y la motocicleta en una unidad funcional, añaden.
En vez del antifaz del hombre-murciélago, el conductor de la VN100 usa unas gafas especiales con paravientos o visor, sobre cuyo cristal transparente se proyectan datos relevantes para cada situación abarcando el campo visual del motorista.
Este visor solo se activa si es necesario actuar o la persona desea obtener una información y dispone de cuatro zonas de indicación que se controlan cambiando la altura de la mirada.
El contenido mostrado se modifica dependiendo de si el conductor sube o baja la mirada, y si mantiene la vista en un nivel normal no muestra nada durante el recorrido, según BMW.
“La interconexión del visor con los datos del entorno y los sistemas digitales de la moto, recabar información, que es procesada y visualizada a través del "acompañante digital" (AD) que aparece en el visor”, según Holger Hampf, director de diseño de experiencias de los clientes del grupo BMW.
“La información obtenida permite al conductor conocer el camino a recorrer que tiene por delante, así como recibir sugerencias sobre el ángulo de inclinación de la moto o advertencias sobre los puntos de peligro del recorrido”, explica.
“Si el conductor no reacciona o lo hace demasiado tarde, la motocicleta se encarga de efectuar las correcciones por sí sola”, señala Hampf.
Si el motorista mira hacia arriba, obtendrá en el visor la "función de retrovisor" que le mostrará lo que está sucediendo detrás, y si baja la vista al nivel de mirada normal, se abrirá un menú con el que podrá acceder a diferentes opciones activándolas al apuntarle con un dedo en el aire, según la empresa.
“Si el conductor mira más abajo, se abrirá delante de sus ojos el mapa que mostrará la ruta que ha elegido”, de acuerdo a Hampf.