En su discurso realizó un repaso de diversos temas generales. Con relación al asunto de las aguas territoriales, Garcia volvió a recordar las incursiones de buques de la Armada y agencias de cumplimiento de la ley, quienes a su criterio han actuado como “si las aguas les perteneciesen”. El miembro de la oposición gibraltareña, subrayó que los partidos Socialista y Liberal negaban con rotundidad la postura española sobre estas aguas.
En este orden, Garcia reclamó que se debe garantizar que el Departamento del Puerto cuenta con los recursos necesarios para poder ejercer su jurisdicción sobre las aguas gibraltareñas. Además de la dimensión política que conlleva este tema, el líder liberal se refirió a las serias consecuencias de seguridad que se derivan del mismo. Citó como ejemplo el informe sobre el accidente del buque New Flame, alegando que en el mismo se decía que “las actuales facilidades de la Autoridad Portuaria de Gibraltar para el control de buques, son inadecuadas” para un Puerto tan ocupado como es el del Peñón.
Con respecto a la nueva terminal aérea, Garcia destacó nuevamente el coste del proyecto buque insignia del Gobierno, recordando que se ha estimado en 50 millones de libras. La oposición, reiteró, no está de acuerdo no con la escala del proyecto ni por supuesto con el coste que conlleva.
Hizo referencia lógicamente a la ruta aérea con Madrid, señalando que el optimismo generado con este proyecto no se ha materializado. Hablando de cifras Garcia citó que en su primer mes de vuelos con la capital de España la compañía Ándalus había operado 52 vuelos, de los cuales 3 fueron cancelados. En los 49 restantes viajaron un total de 748 pasajeros, lo que ofrece una media de 15 pasajeros por vuelo, en aviones de 50 plazas. “Está claro que el gasto de la nueva terminal aérea no puede verse justificado con el actual uso que las compañías comerciales están haciendo del aeropuerto”.
Asimismo, se refirió al coste del servicio de autobús desde La Línea al aeropuerto, que continúa incrementándose a pesar de que el número de pasajeros es menor que nunca, concretamente siete personas en total en el mes de mayo, por un coste de mantenimiento mensual del servicio de 3.144 libras.
Picardo
Por su parte el portavoz de la oposición, socialista liberal, Fabian Picardo, al encontrarse ausentes el líder Joe Bossano, criticó con respecto a los proyectos del Gobierno, que en la mayoría de ellos los trabajadores eran españoles. Como ejemplo citó las obras del aeropuerto.
La consecuencia de ello, resaltó, es que la mayor parte de la inversión gubernamental se dirige a la economía del vecino y no se queda en el Peñón.
El hecho de que una compañía europea esté llevando a cabo los trabajos del nuevo aeropuerto, subrayó Picardo, es una de las consecuencias de ser miembro de la UE, algo que ofrece muchos beneficios, aunque el Gobierno debe tener claro que sus inversiones deben revertir de una u otra manera en la economía local. Añadió que en tiempos de crisis económica, muchos deberían estar agradecidos por los beneficios que se ofrecen desde el Peñón.
