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La plataforma Nuevo hospital denuncia chapuzas en la futura UCI

Desde el colectivo exponen una serie de aspectos que consideran como graves errores de diseño y chapuzas en la futura Unidad de Cuidados Intensivos

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  • Interior del nuevo hospital -

La plataforma Nuevo Hospital Serranía ¡Ya! ha realizado un nuevo escrito a través de su página web titulado 'Chapuza número tres: la Unidad de Cuidados Intensivos' en el que exponen una serie de aspectos que consideran como graves errores de diseño y chapuzas en la futura Unidad de Cuidados Intensivos del Nuevo Hospital de la Serranía poniendo "la seguridad del paciente en entredicho". 

"Cuando los sanitarios que trabajan en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital de la Serranía visitaron por primera vez las instalaciones destinadas a UCI en el Nuevo Hospital no podían creer lo que se encontraron: ¡allí no había UC!I, tal como se entiende que debe ser una UCI de acuerdo con los estándares y recomendaciones del Ministerio de Sanidad. Estaban ante una planta de arquitectura similar a una sala de hospitalización convencional con habitaciones individuales, de pequeño tamaño, que disponían de conexiones para dispositivos de soporte médico. Habitáculos con puertas estrechas por donde apenas pasaría una cama, y en los que el personal necesario para asistir a un paciente crítico no tendría espacio suficiente  para realizar su labor; a todo ello, se añadía una distribución que, entre otras cosas, no permitiría una correcta vigilancia desde el control de enfermería, pese a disponer de una pared acristalada.

Este tipo de situación no es nueva, y lo peor es que los responsables de la administración sanitaria no aprenden de fallos anteriores, tal como ocurrió en el Hospital de Osuna. Allí,  cuando los responsables del hospital apreciaron que la UCI no  tenía un diseño acorde con lo que debía ser, tomaron la decisión de hacerla de nuevo, gastaron más dinero pero al menos hicieron lo correcto. Solución que es la que han propuesto los trabajadores de la UCI,  hacer una nueva UCI ya sea en el mismo lugar o junto a las urgencias, que por falta de espacio no será.

Esta distribución de las camas, en la que que los enfermos de la UCI no tendrán una correcta vigilancia ni una adecuada fuente de luz natural, no está en sintonía con las recomendaciones del Ministerio de Sanidad que dicen: “La solución de sala con habitaciones individuales debe asimismo resolver la necesidad de observación directa del paciente por parte del personal de la unidad. Se recomienda que el paciente se encuentre alojado en una habitación (box) diferenciada, posibilitándose la existencia de un control visual directo por parte del personal que atiende la unidad”. No obstante, las recomendaciones del Ministerio dan una salida a las deficiencias de diseño, probablemente al considerar las reformas de antiguos hospitales, reconociendo que  las “habitaciones más distantes del control de enfermería también pueden visualizarse mediante cámaras de videovigilancia“. Sin embargo, en la UCI de nuestro Nuevo Hospital lo que debe ser una excepción será casi la regla. Así pues, la seguridad del paciente en entredicho. ¡Ah! y las puertas de entrada a las habitaciones de los pacientes seguirán igual de estrechas.

¿Cual es el motivo por el que ha ocurrido este desaguisado de difícil justificación? ¿Quienes son los responsables? Sinceramente, no tenemos ni idea. ¿Qué han hecho para intentar paliar este dislate? Veamos, antes del verano ya se sabía que la UCI iba a ser cambiada de lugar trasladándose a una planta inferior y en su lugar se situará el Hospital de Día, médico y quirúrgico, lo cual permitirá que éste se aloje en el bloque quirúrgico, tal como se solicitó por los diferentes servicios del área quirúrgica, y denunció esta Plataforma. Otra cuestión es si su diseño funcional es el adecuado, que todo parece indicar no lo será.

En una reciente visita a las nuevas instalaciones, los sanitarios de la UCI han podido apreciar las modificaciones realizadas que, aparte de añadir las correspondientes conexiones para poder instalar el imprescindible aparataje sanitario, básicamente han sido las de tirar tabiques, de tal forma que nos encontramos situaciones en las que donde habían dos habitaciones habrá una habitación, pero con dos cuartos de baño. Lejos de lo que debería ser una distribución de elementos en una UCI estándar.

No se comprende cómo recomendaciones tan explícitas y disponibles en las redes, incluso para legos en la materia, no han sido ni tan siquiera consideradas en la construcción de la UCI en aspectos tan fundamentales (citamos textualmente las recomendaciones) como el “ambiente de la unidad de cuidados intensivos, y especialmente el de la sala de pacientes y control de enfermería debe cuidarse para minimizar la tensión tanto de pacientes como del personal”; pues bien, en una UCI es fundamental para minimizar tensión y el correcto cuidado, el que el personal  tengan bajo supervisión directa al paciente, y para los pacientes, el sentirse correctamente vigilados. Otra cuestión de la nueva UCI, y reveladora de la falta de interés por contar con una UCI adaptada a los nuevos tiempos y directrices, ha sido la de mantener los  “pasillos perimetrales, asociados a la fachada exterior, diseñados para que el familiar pudiera mantener un contacto visual con el paciente” solución obsoleta pues consume espacio y limita “la entrada de luz natural en la sala, elemento que se considera clave para la recuperación del ciclo circadiano del paciente y que por tanto se encuentra directamente relacionado con la estancia del paciente en la unidad e indirectamente con la probabilidad de infección nosocomial” u hospitalaria, página 56 de las recomendaciones.

Así pues, los estándares y recomendaciones del Ministerio de Sanidad, pasados por alto o pisoteados, y ello es más grave cuando ocurre en un hospital de nueva construcción que tiene un sobrecosto de más de 14 millones de euros y que no va a contar con muchas de las prestaciones prometidas.

Veremos si la proposición no de ley recientemente aprobada en la Comisión de Salud del Parlamento de Andalucía, en concreto su punto ocho que trata de la UCI, tiene algún efecto sobre esta administración incapaz y absolutamente prepotente.

En fin, una chapuza más sobre otra chapuza. Esperamos y deseamos que rectifiquen, ¡aún están a tiempo!"

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