El Grupo Popular del Ayuntamiento de Sevilla, ante el dictamen del Consejo Económico y Social (CESS) sobre el proyecto de ordenanzas fiscales para 2017, ha manifestado que el PP es "el único grupo político que defiende la bajada de impuestos y por lo tanto la única oposición", porque las nuevas ordenanzas "representan la consolidación de una política de subida de impuestos y tasas desde el inicio del mandato".
El concejal del PP Beltrán Pérez expone en un comunicado que el plan económico financiero promovido por el Gobierno local socialista y señalado por el propio dictamen, que considera que las nuevas ordenanzas "no plantean en general modificaciones sustanciales", pero lamenta a la vez determinadas alzas en la tasa de cementerio y la creación de nuevas figuras en la Gerencia de Urbanismo, "va a mantenerse durante los próximos años".
Pérez ha manifestado que el PP no ha apoyado "un dictamen que no alza la voz contra la repetición de una subida injusta e innecesaria, especialmente del IBI y el IAE, además de otros impuestos, debido al 'catastrazo' perpetrado por Espadas, ni contra subidas espectaculares como la de la tasa por la licencia de primera ocupación, que es del 1.054%, o la subida del 10% de todas las incineraciones en el cementerio, además de cobrar por servicios por los que antes no se pagaba, como la emisión de numerosos informes de Urbanismo".
El concejal popular ha indicado que "aunque el dictamen del CESS muestra su inquietud y desacuerdo con ciertos aspectos de la política de Espadas que desde el PP ya venimos tiempo denunciando, como el incumplimiento reiterado del periodo de pago a proveedores, que el nivel de ejecución va a ser inferior al de los dos años anteriores, que las medidas de impulso de la actividad económica no están funcionando o que las nuevas tasas por prestación de servicios urbanísticos no ayudan a la reactivación del sector de la construcción, algo que compartimos absolutamente, no podemos votar a favor de un dictamen que aprueba la consolidación de una política de subida generalizada de impuestos y tasas a todos los sevillanos".
Pérez ha declarado que "la apuesta del PP en política fiscal es clara y no es otra que la bajada de impuestos, como demostramos cuando nuestro Gobierno bajó el IBI un 14%, por lo que los sevillanos pagaron 52 euros menos de media en sus recibos, una bajada total de 35 millones en la recaudación, una medida que no estuvo condicionada a nada y que fue posible gracias a prescindir de gastos internos de funcionamiento. Una bajada de los impuestos que se consolidó, lo que permitió a Sevilla pasar de ser la octava ciudad de España con una mayor presión fiscal en 2011 a ocupar el puesto 26 en 2014".
