El ayuntamiento de Arcos, a través de sus delegaciones de Barriadas Rurales e Infraestructuras, se encuentra acondicionando una serie de caminos rurales del término municipal, campaña que ha comenzado por el camino conocido como Siete Revueltas, junto a la carretera Arcos-Algar. Se trata de un tramo de casi ocho kilómetros que está siendo actualmente compactado con subbase.
Con esta actuación no sólo se presta un servicio a los vecinos del lugar, sino que se mejora las condiciones para las numerosas personas que se valen de los caminos rurales para hacer senderismo o el ejercicio físico. No obstante, se trata también de un compromiso con los vecinos que arrastra ya más de un año de antigüedad.
Ahora el reto se centra en cómo resistirán estas obras a las lluvias, lo cual parece centrar alguna preocupación de los vecinos de la zona. No obstante, ocurra lo que ocurra el tramo será más practicable.
Estos trabajos se acometen con recursos propio, lo cual supone una inversión de casi 18.000 euros. El Ayuntamiento, mediante su novedosa oficina de compras, licitó las obras que finalmente están siendo ejecutadas por la empresa que presentó la oferta más viable desde el punto de vista económico.
Estos trabajos continuarán por el camino rural de Las Anderas, aunque se seguirá acondicionando otros caminos pero ya con la subvención de 340.000 euros recibida recientemente de la Diputación provincial de Cádiz.
La idea es crear nuevos espacios para uso y disfrute de los ciudadanos. Para ello no se descarta llevar a cabo actuaciones para su señalización, como admitía la delegada de Barriadas Rurales, Juana Valle.
El alcalde, Isidoro Gambín, dijo también esperar que se continúe la tarea de mejorar estos caminos por su importancia desde el punto de vista social.