La multinacional sueca Ikea continúa sin atender las demandas de los diez extrabajadores de la empresa CM Auxiliares, que prestaban sus servicios directamente en la tienda que Ikea posee en Sevilla, tras su despido y en este 12 de octubre, día en el que las grandes superficies abren sus puertas a los clientes, se han concentrado denunciando la explotación laboral que practica Ikea y que, según el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) ya se ha traducido, en sólo cinco años, en cien despidos en la tienda de Sevilla.
Bajo el lema “¡Ikea despide, Ikea explota!” y convocados por el SAT, varias decenas de trabajadores y representantes sindicales se han concentrado en la mañana de este festivo 12 de octubre ante las puertas de la tienda que Ikea tiene en el Aljarafe sevillano, expresando así el apoyo a los diez trabajadores despedidos que han denunciado a la empresa por cesión ilegal, por que consideran sus despidos nulos o improcedentes.
El SAT va más allá de la demanda de estos diez trabajadores y ha querido poner de manifiesto la “situación alarmante en la que se encuentra este establecimiento”, ya que estiman que han sido más de cien personas las que han sido despedidas en estos cinco años. “¿Esto es así también en el llamado Estado del Bienestar sueco?”, se preguntaba el sindicato criticando la explotación laboral a la que somete la multinacional sueca a parte de su plantilla.
Mientras, desde el colectivo de trabajadores que han interpuesto la demanda judicial contra Ikea aseguran que la actitud de la multinacional hacia ellos continúa siendo la misma, puesto que oficialmente ya les han comunicado que no atenderán ninguna de sus reclamaciones hasta que se pronuncie la justicia, aunque la vista del juicio laboral aún no ha sido fijada.
Según Antonio Andrade, uno de los diez trabajadores que sí han demandado de los 16 que fueron despedidos de CM Auxiliares, al hilo de la manifestación de esta mañana, el colectivo se ha intentado reunir con la dirección de Ikea para avanzar pero, aunque han sido recibidos por dos de sus directivos la respuesta ha sido la misma que hasta la fecha mantiene la multinacional sueca: “Jon y Rosa sólo nos han dicho que ellos están esperando a que decida el juez”, lamentando que no le quieran dar una solución a la situación en la que se encuentran.