“Es ilícito captar y difundir imágenes de personas en el interior de una casa privada sin su consentimiento y utilizando técnicas particularmente invasoras”, asegura.
La Autoridad se refiere a 27 de las 43 fotografías denunciadas por Niccoló Ghedini, el abogado del primer ministro italiano.
En cuanto al resto, otras 16 imágenes que ha examinado la Autoridad, ha considerado que no tiene ningún motivo para intervenir ya que fueron tomadas en lugares públicos (un aeropuerto) o abiertos al público (una pueblo turístico).
“De la totalidad de las 43 imágenes denunciadas, 27 han sido realizadas, por admisión del propio fotógrafo, desde lugares externos a la residencia (Villa Certosa, Cerdeña) con particulares medios tecnológicos”, explica el organismo.
Y agrega “las fotos, captadas sin el conocimientos de los interesados, retratan personas en el interior del jardín de Villa Certosa o en viviendas allí existentes, en situaciones ordinarias de la vida privada o en actividades normales de relaciones sociales o en actitudes típicas de vacaciones y de relax”.
Por todo ello, la Autoridad ha declarado estas fotos “ilegales porque se han realizado en violación de las garantías sobre la tutela del domicilio y de los principios establecidos en la normativa de la privacidad, y ha prohibido, a cualquiera que las tenga, su utilización y su difusión”.
Antonello Zappadu es el autor de las polémicas imágenes de Berlusconi en compañía de varias jóvenes en su mansión de Villa Certosa, en las que el fotógrafo sardo aseguró que había tomado unas 5.000 fotos entre 2006 y 2009.
Varias fotografías del interior de la Villa Certosa fueron publicadas por el diario El País, mientras que ayer el semanario L’espresso, del grupo Repubblica, muestra imágenes captadas de chicas a bordo del yate del magnate italiano.
En las escenas, recogidas por Zappadu en agosto de 2008 y publicadas el pasado 5 de junio por El País, se podía ver claramente a Berlusconi en los alrededores de su residencia junto con algunas jóvenes.
Otras imágenes captan momentos en que otras toman el sol en top less junto a la piscina, e incluso se puede observar en una de ellas a un hombre desnudo que se dispone a recoger una toalla del suelo y que luego fue identificado como el ex primer ministro checo, Mirek Topolanek.
